- Redacción
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- 2000-11-01 00:00:00
Las modas pasan pero la calidad se impone. Hay comarcas vinícolas en España, cuyos vinos soportaban el estigma de rudos, violentos incluso. Hoy muestran orgullosas sus magníficos productos. Y los dos ejemplos que aquí vienen lo dicen todo. La primera zona, Jumilla, ya luce todo un rosario de triunfos en sus bodegas, y este Mayoral es de los más meritorios. Se trata de uno de los mejores vinos, quizás la obra más querida de José García Carrión, comprometido en la tarea de recuperar el vino con mayúsculas. Para la producción de este Mayoral ha contado con uno de los mejores enólogos, Luis Castellanos, buen conocedor de la comarca. Primero realizó una selección rigurosa de la uva. Después, ya en el lagar, una cuidada maceración en frío, en acero inoxidable, para a continuación iniciar la fermentación alcohólica, en la que nunca la temperatura subió más de 23º C. A punto de comenzar la fermentación maloláctica, se trasegó a barricas de roble americano. Luego, se realizó un segundo cambio a otras barricas, donde permaneció un par de meses. Todo ello ha servido para que podamos disfrutar de un vino singular.
El segundo vino tiene una personalidad arrolladora. Pertenece a la nueva generación de “toros”, denominación que está llamada a figurar entre lo mejor del Olimpo vinícola. La casa posee un tesoro inapreciable e imprescindible para realizar este gran vino: sus viñas. Casi veinte hectáreas plantadas hace setenta años de la variedad Tinta de Toro, puestas a “pie franco”, es decir, sin portainjertos. Si la corta producción de uva es sinónimo de calidad, en este caso es sumamente exigua, pues estas venerables ancianas dan ¡1.100 litros por ha.! La materia prima está servida, la imaginación y el trabajo de los Eguren hará el resto en la bodega, donde la uva entrará en un estado óptimo de maduración. En el lagar se llevará a cabo la cuidadosa selección en una mesa y tras el correspondiente despalillado, fermentará a unos 30º C. con dos remontados diarios para, a continuación, hacer la fermentación maloláctica en barricas nuevas de roble francés. El resultado es magnífico, pues a pesar de su juventud está sobrado de poder y equilibrio. La mala noticia es que su producción es tan escasa que nos quedaremos sin vino antes de que lo conozcan los japoneses.
Mayoral Selección 1998
Bodegas y Viñedos 1890, S. A. Ctra. Jumilla-Venta el Olivo, Km. 2,5
30520 Jumilla (Murcia) Tel. 968 78 81 00. D.O. Jumilla. Precio: 675 Ptas.
Tipo: Tinto Joven. Variedades: Cabernet, Monastrell y Tempranillo.
Crianza: Cuatro meses en barrica de roble americano. Fecha de entrada: 1/10/00
Consumo óptimo aprox: Tres años a 16º C. Puntuación: 8/10
1ª Cata: Gusta desde el color mismo, ese tono cereza con los ribetes violáceos. Es aconsejable airear este vino para mayor disfrute de su frutosidad. Después se encontrará en él seductores aromas frescos de la frambuesa, de higo o mora, en armonía con las notas de vainilla y tostados. En boca, su mejor argumento, nos transmite sin disfraces ni artificios la gozosa carnosidad de sus tiernos taninos, su equilibrio. Juega con los sabores y los aromas del final de boca, con amplitud y vitalidad, como un bello canto al vino adolescente.
Numanthia 1998
B. Vega de Toro, S. L. C/Real, s/n 49882 Valdefinjas (Zamora) Tel. 980 56 80 12
D.O. Toro. Precio: 4.200 Ptas. Tipo: Tinto crianza. Variedades: Tinta de Toro.
Crianza: 14 meses en barrica de roble francés.
Fecha de entrada: 15/10/00. Consumo óptimo aprox: 22 años a 17/18º C.
Puntuación: 9,5/10
1ª Cata: El vino es pura fuerza y complejidad. En sus potentes aromas hay un conglomerado de pequeños frutos: la mora y el arándano ponen el contrapunto al toque mineral, a las finas y exóticas especias proporcionadas por la delicadeza de una magnífica madera. En boca es opulento, concentrado, de un equilibrio perfecto y de poderosa estructura, pero en ningún momento se muestra avasallador o mordiente. Su tanino maduro y firme proyecta el lado seductor y elegante por todo el paladar, para deleite de nuestros sentidos.