- Redacción
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- 2000-12-01 00:00:00
Lan es ya una bodega plenamente recuperada. Sus instalaciones, maquinaria y naves relucientes, nos adelantan lo que serán las grandes bodegas del nuevo siglo. A pesar de la grandiosidad del lugar, todo está minuciosamente controlado y vigilado con la ayuda de un potente ordenador. Pero hasta llegar a lo que hoy son las Bodegas Lan ha tenido que pasar todo un proceso en el que Javier Echarri ha arriesgado su saber profesional. Sus crianzas, reservas y grandes reservas están a la altura de los mejores, pero es este “Culmen” el que culmina su obra. Se trata de un vino elaborado con la materia prima de la finca que Lan posee en un meandro del Ebro, 70 ha. de viñedo viejo, prácticamente solo de Tempranillo. Como el año resultó excepcional, estas uvas fueron tratadas aparte, elegidas con sumo cuidado y fermentadas a 30º C. con largas maceraciones con los hollejos y crianza en barricas de gran calidad, roble francés y ruso, y apenas un clarificado. En este vino no hay lugar para la ambigüedad. Todo en él se vuelve intenso, las distintas familias de aromas rivalizando por su supremacía, y en el paladar se muestra con un poderío extraordinario. Y todo ello, sin renunciar al terruño, a La Rioja, lo que en estos tiempos de travestismo enológico no es poco mérito.
El amontillado es vino muy especial. Sin ser, ni mucho menos, antisocial, es de los generosos que huyen de los jolgorios, de las fiestas y del trago fácil. Es el prototipo ideal del vino de meditación. Como mejor se disfruta de estos honorables ancianos cargados de años y sabiduría es en el recogimiento de nuestros momentos más tranquilos. Disfrutaremos de ellos si nos sumergimos en la complejidad de sus múltiples aromas, la intensidad y la sutil elegancia que el entramado de sensaciones sápidas nos ofrece con generosidad. Uno de los amontillados más equilibrados de España lo elabora la bodega de Gil Luque, y se llama De Bandera. Procede de una antigua solera que guarda la casa en su finca El Telégrafo, en Jerez. Además, hay un oloroso, un palo cortado y un Pedro Ximénez, pero José Carlos Garrido, enólogo de la casa, mima este amontillado con dedicación plena, porque es uno de sus vinos favoritos. La tirada, evidentemente, no es comercial, se reduce a unas pocas botellas en cada “saca”. Lo que viene bien, porque siempre mantendrá el carácter y la personalidad de este soberbio vino.
Culmen de Lan 1994
B. Lan. Paraje de Buicio, s/n. 26360 Fuenmayor (La Rioja). Tel. 941 45 09 50
D.O. Rioja Calificada. Precio: 22.500 Ptas. Tipo: Tinto crianza.
Variedades: 75% Tempranillo, Mazuelo y algo de Graciano.
Crianza: 18 meses en roble nuevo, francés y ruso. Fecha de entrada: 9/11/00
Consumo óptimo aprox: 20 años a 17/18º C. Puntuación: 9,5/10
1ª Cata: Posee un intenso color picota, muy atractivo. Sus aromas rebosan recuerdos de frutillos de bosque, de fruta sazonada, bien integrados en el incipiente buqué de crianza: de él resalta una fina y especiada madera que envuelve la copa con una delicada atmósfera. Es un tinto vigoroso y muy bien estructurado, amplísimo, que muestra un tanino maduro y armonioso, muy largo. Pero afortunadamente este poder absoluto lo ejerce por todo el paladar sin renunciar a la elegancia, virtud que sobresale en todas las fases de la cata.
De Bandera Amontillado
B. Manuel Gil Luque. Viña El Telégrafo 11402 Jerez de la Frontera (Cádiz)
Tel. 956 38 49 23 D.O. Jerez - Manzanilla de Sanlúcar. Precio: 6.900 Ptas.
Tipo: Generoso. Variedades: Palomino. Crianza: Sistema de soleras y criaderas
Fecha de entrada: 9/11/2000. Consumo óptimo aprox: 10 años a 16/18º C.
Puntuación: 9/10
1ª Cata: Ambarino con reflejos cobrizos. Es todo un tratado de aromas si se dispone del tiempo y sosiego para olerlo con calma. Al principio detectaremos el punzante toque de flor o velo, recuerdo de su primera juventud. Después hallaremos un gran buqué, un frescor de piel de cítrico junto a los aromas sinuosos de la almendra tostada, un fino recuerdo de café o fruta muy madura. Y todo envuelto en una elegante madera. Seco, untuoso y profundo, muy concentrado y largo. La vía retronasal es potente y compleja, y en ella descansa su armonía aromática.