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Un recorrido de vinos y barras por la capital manchega es una permanente sorpresa para el viajero. Frente a la escasa información gastronómica de las guías nacionales, frente a la ausencia de creación e innovación en los restaurantes, el “tapeante” curioso o “tripero” se encontrará con una tentación en cada esquina. Nacen a diario nuevas barras con la seguridad de que inmediatamente se superpoblarán de oriundos conocedores. Conocedores, eso sí, de talante chauvinista, dispuestos a analizar y comparar la ortodoxia en la realización del recetario típico y a sopesar al gramo y al céntimo la relación calidad/cantidad/precio. Albacete es una ciudad de tamaño humano que sus gentes conocen al dedillo, dispuestas a disfrutarla, rumbosos, juerguistas y hedonistas, a cualquier hora, en cualquier situación. Y así las barras y las escasas mesas de cada bar son puntos de cita para la reunión familiar y amistosa y, más rara vez, para la profesional. En las copas se siven casi exclusivamente vinos de la tierra, y no solo por sus precios competitivos sino por una suerte de chauvinismo que nace, a partes iguales, del amor por la tierra, de la defensa de los propios valores y del desconocimiento. Y los profesionales a menudo olvidan su labor didáctica, tanto hacia sus clientes como hacia sí mismos. El vino es allí una asignatura pendiente, pero con una docena de referencias seguras dignas de mencionar. El recorrido, entre bocados de morteruelo, de minchirones, de ajo mataero y de rotundos embutidos, es un placer que invita a repetir.
EL CALLEJóN Callejón de Guzmán el Bueno, s/n. Tel. 967211138. Restaurante con decoración típica y atractiva y un revelador surtido de vinos manchegos.
LAS REJAS C/ Dionisio Guardiola, 9. Tel. 967227242. Céntrico, apreciado, todo un clásico de tapeo y menú
EL FOGóN C/ Hellín, 25. Tel. 967221609 Cuidada cocina regional y variedad,
EL SOL C/ Calderón de la Barca, 21. Tel. 967245205. Vinos oriundos y foráneos, y tapas creativas. Hasta 200.
Y además... El sempiterno Nuestro Bar, la moderna Oveja Negra, el tradicional Vidal, el reformado y surtido El Avión, la marisquería Don Gil, y, en los alrededores, la mejor bodega, la del Rincón Manchego, en Chinchilla.