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Los orígenes de la Viura (Macabeo, por otro nombre) no están muy definidos. Todo parece indicar que es española y que desde aquí se extendió posteriormente al territorio francés, en concreto a El Midi. También se sitúa su procedencia en Asia Menor tal y como menciona C. Odart en su “Manuel du vigneron”. Lo que sí se sabe es que esta variedad ya aparece descrita a finales del siglo XIX, en la obra de Eduardo Abela (“El libro del viticultor”) y de Roig Armengol (“Memoria del mapa regional vinícola de la provincia de Barcelona”). Otro dato histórico relevante de esta uva tiene como protagonista al Marqués de Murrieta quien, en el mismo siglo reseñado, dio los primeros pasos hacia la crianza de vinos blancos, y fue pionero en el envejecimiento de vinos de Viura. En general, esta variedad aporta a los vinos un amplio abanico de aromas de gran potencia y finura, además de equilibrio entre la acidez y el alcohol. Precisamente esa acidez es utilizada, en ocasiones, para elaborar vinos tintos mediante la adición de Viura.
