• Redacción
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• 2001-04-01 00:00:00

Arzuaga
En su gozoso buqué sobresale un toque de madera, nada importante si se produce la lógica evolución de sus aromas. Es muy concentrado y con un tanino maravillosamente maduro.

Balbás
Un incipiente buqué de crianza, con la nota especiada como complemento. Es corpulento y llena la boca sin aristas; un final agradable.

Briego
Excelente expresión de la fruta a base de moras, y especias donde destaca la vainilla. De poderosa estructura en boca, tiene un tanino carnoso y recio que le da cierta dureza al final.

Callejo
Su buqué resalta la excelente crianza, los claros aromas de vainilla dominan al final. Es largo por su buena estructura, y su tanino maduro envuelve el paladar.

Carmelo Rodero
Elegante, apunta notas de sotobosque y buena madera. Llena la boca con volumen, y muestra sus armas sin artificios; largo y bien estructurado.

Conde de Siruela
Es un vino muy equilibrado, tanto en nariz, con los aromas de crianza muy complejos, como en boca donde un tanino bien pulido acaricia el paladar.

Dehesa de los Canónigos
Limpio y dominante, con un tímido aroma de mermelada de mora, algo de mineral, vainilla. Excelente equilibrio que gira en torno a un tanino muy fino y expresivo.

El Lagar de Isilla
De excelente aspecto, sus aromas recuerdan a los pasados “riberas”, con esa nariz cerrada, mora y monte bajo. Es carnoso y tiene un paso de boca muy agradable, con el tanino domado.

Emilio Moro
Aromas de mora, tanto en fruto maduro como en compota, recuerdos de café y un toque de alcohol Con el cuerpo suave y jugoso, muy maduro en boca, y todo bien integrado.

Fuentespina
Recatado en aromas, recuerda a frutillos de bosque, y a una madera sencilla. Tiene carnosidad, y se estira con suave tanino pulido. No hay que esperar: es un vino que se puede beber ya.

Hacienda Monasterio
Uno de los mejor ensamblados en nariz, realmente complejo, con notas minerales y especiadas. En boca demuestra su poderío y concentración con buena estructura y un tanino opulento.

López Cristóbal
Este vino posee un equilibrio envidiable. En nariz resaltan sus aromas frutosos de mora madura, y en boca, unos taninos ricos y finos imponen su elegancia y estructura.

Marqués de Velilla
Con la fruta bien expresiva y la madera muy justa, es un vino delicado y sabroso que tiene su mejor virtud en el equilibrio.

Matarromera
Balsámico en primer plano, poco habitual en Ribera. El tanino se muestra un poco duro, tal vez por la expresividad de la acidez; bueno para que madure en botella.

Pago de Carraovejas
Muy típico de esta casa el toque salvaje que proporciona la Cabernet. Se disfruta con su carnosidad y concentración en boca, con el suave canto de un tanino goloso y magnífico.

Pago de los Capellanes
Es muy expresivo y de agradable fondo exótico especiado debido a una fina madera. Dulcemente tánico, aunque envolvente, aún le queda cierto toque secante, nada significativo.

PradoRey
Excelente color, un poco cerrado en nariz, destacan las notas de cerezas en aguardiente, gusta su estructura y buen cuerpo y más el tanino extraordinariamente pulido que deja el paladar sin aristas.

Protos
Frutoso, se aprecian recuerdos dulces y notas balsámicas que se trasladan a la boca, donde se muestra notablemente pulido, todo bien integrado; posee volumen y equilibrio.

Señorío de Nava
Hay un toque predominante de vainilla que oculta un poco a la fruta, aunque nada dramático. En boca está bastante pulido y armonioso. Es uno de los vinos más hechos de toda la cata, por lo que puede ser consumido desde este momento.