• Redacción
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• 2001-04-01 00:00:00

El Quercus ´99 culmina, solo de momento, los frutos de la nueva etapa de la familia Cantarero, toda una institución en el mundo del vino. La aparición en el mercado de los primeros vinos “Fontana”, expresaba la firme convicción de que su meta era la calidad. Después se confirmó con esos “Fontal” espléndidos, un derroche de relación precio/calidad. Y la racha culmina con este “Quercus” de estilizadas maneras. He tenido la dispensa de catar el vino cuando solo era un proyecto. Ahora, ya recién puesto de largo, confirma la grata impresión que causaba en el sosiego íntimo de la panza de la barrica. La novedad tiene dos caras: la primera es ahondar en la convicción de que La Mancha puede y debe sacar productos con esta nobleza. La segunda confirma la excelente finura de la Cencibel o Tempranillo manchega. La uva es una selección de los mejores racimos de una finca llamada Monte Carbonero, lo mejor de las 600 ha. de viñedo que posee esta bodega. Aunque tanta viña daría para una enorme producción, para este vino solo se extrae una ínfima cantidad: lo justo para 7.000 botellas y unos cuantos magnum. Tan escasa tirada ha estado al cuidado del rigor enológico del enólogo Juan Fuente.

Flor de Castilla
La revitalización de Cigales, comarca de gran tradición vinícola, es un hecho irreversible. Lo bueno es que en esta difícil tarea la mujer ha tenido una importante participación. Y como prueba, nada mejor que este vino, posiblemente el que marca la calidad en su tierra, elaborado por dos de nuestras mejores enólogas: La admirada Ana Martín y su socia María Pinacho. La materia prima ha salido de un viejo viñedo, plantado en la posguerra, cuidado, con el esmero y la maestría que requiere la viña, por Aurelio Pinacho, el padre de María, de un pequeño majuelo que no llega a tres ha. de Tinto fino realmente excepcional. Después de una fermentación impecable, su crianza ha transcurrido en las profundidades de una antigua bodega subterránea de Mucientes al viejo estilo, pero en nuevas y relucientes barricas de roble americano y francés, con tostado fuerte. De esta cosecha han salido 12.500 botellas. Su futuro está bien asegurado por la gran corpulencia que muestra, y creo que se debe guardar unos años. Pero si insiste en caer víctima de la tentación, recuerde que es imprescindible airearlo un par de horas antes de su degustación.

Traslanzas 1999

Traslanzas, S. C. Barrio de las Bodegas, s/n. 47194 Mucientes (Valladolid).
Tel. 639 64 11 23. D.O. Cigales. Precio: 2.950 Ptas. Tipo: Tinto crianza.
Variedad: Tinto fino. Crianza: 9 meses en barricas nuevas de Allier y Pensilvania.
Fecha de entrada: 2/2/2001.
Consumo óptimo aprox: desde 2002 a 12 años a 16/18º C. Puntuación: 8’75

1ª Cata: Muy cubierto, impenetrable, alcanza el color de la ciruela negra, con la lágrima bien teñida. Antes de cualquier otro de sus muchos aromas se capta un curioso acento dulzón de mermelada de frutillos que se combina con los recuerdos de mora y frambuesa. Un toque floral sutil, tonos de vainilla y pimienta y una nota mineral. Un vino corpulento, con tanino abundante, casi macizo. Es muy expresivo, y en su largo recorrido resalta un toque amargoso por sus jóvenes antocianos, que, lejos de estorbar, le otorgan no poca elegancia.

Quercus 1999

B. Fontana. Extramuros, s/n. 16411 Fuente de Pedro Naharro (Cuenca).
Tel. 969 12 54 33. D.O. La Mancha. Precio: 3.000 Ptas. Tipo: Tinto crianza.
Variedades: Tempranillo. Crianza: 14 meses en barrica de roble americano.
Fecha de entrada: 24/3/2001.
Consumo óptimo aprox: 7 años a 16/18º C. Puntuación: 8’25

1ª Cata: De sugestivo color cereza con un fondo rubí y tonos violáceos. Tra notas de frutillos rojos en primer término, el olfato se recrea con sus finos aromas especiados de la madera. Debido a lo reciente de su embotellado, sus aromas se encuentran en fase de ensamblaje: tengamos paciencia. Un suave tanino se extiende por el paladar en armonía con una acidez bien medida; resalta su exquisito paso de boca, con gran persistencia final limpia y aromática. En todas las fases de la cata se comporta como un vino fino, más elegante que potente.