• Redacción
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• 2002-02-01 00:00:00

Viñas sin cepas, viñadores emigrados a otras tierras, bodegas cerradas o elaboradoras de productos para vender a granel. Verdaderamente un panorama nada halagüeño en Higueruela (Albacete), una comarca, sin embargo, con grandes posibilidades. Porque las condiciones para hacer excelentes vinos y con personalidad son de libro. Terrenos pobres y muy variados, de cascajos, con mucha caliza o arcillosos, sobre los mil metros de altitud, un clima duro o durísimo según la época del año, variaciones térmicas significativas y más de 400 litros de lluvia. Ahora vuelve la ilusión a la cooperativa Santa Quiteria, gracias a un equipo humano admirable, liderado por el presidente Juan Aparicio. Hicieron grandes inversiones en remodelación y acondicionamiento, estudios serios para ayudar a la Garnacha tintorera (prácticamente monocultivo) con otras variedades como la Syrah. El primer fruto embotellado es este Higueruela de maceración, que sus enólogos Pedro Sarrión y Javier Oncina nos brindan como una primicia en España. Aunque lo mejor está por llegar; sus experiencias en barrica darán agradables sorpresas.

En busca del límite. La revolución del vino también llegó a Porrera. Aquellos “Cims”, manifestaban abiertamente que la sociedad formada por Josep Lluis Pérez, Enric Costa y Lluis Llach iba en serio. A continuación, los dos últimos repitieron con este proyecto, que mira más allá del puro negocio, conformándose con la satisfacción de la tarea bien hecha. Esta pequeña bodega, ubicada en un edificio que es una joya del siglo XVIII, no solo anhela hacer un gran vino, aspira a que exprese la esencia de un lugar, incluso una forma de pensar. Por eso busca el más allá, las viñas más imposibles, viejas y empinadas, situadas en los montes que rodean al precioso pueblecito de Porrera, donde la dura llicorella limita el desarrollo de la viña. Todavía rebajan y regulan las exiguas producciones a unos 300 gramos por cepa de media. Incluso el coupage de las uvas se aleja del resto, y apuestan por la “cenicienta” Cariñena como primera dama. En el lagar cuentan con Sara Pérez, joven enóloga de gusto magnífico, cuyo trabajo siempre es garantía. Verdaderamente existen pocos vinos con el poderío, concentración y estructura que nos enseña el Vall Llach.

Higueruela 2001

Higueruela 2001. B. Cooperativa Santa Quiteria. Baltasar González Sáez, 34
02694 Higueruela (Albacete). Tel. 967 28 70 12. D.O. Almansa. Precio: 3.93 €
Tipo: Tinto joven. Variedades: Garnacha tintorera.
Crianza: No tiene. Fecha de entrada: 2/12/2001
Consumo óptimo aproximado: 1 año a 14º C. Puntuación: 7,8/10

1ª Cata: Si alguien tiene dudas de lo que significa la palabra “cubierto” en el argot de la cata que mire este vino a través de la copa y vea sus tonos amoratados y su impenetrable capa. Después se recreará en sus limpios aromas, recuerdos de pequeños frutos, casis, frambuesa o fresa, una brisa ligera de tonos balsámicos que le proporcionan frescura... es carnoso, bien equilibrado, y suave en el paso de boca gracias a la madurez de sus taninos. Un final limpio y aromático deja el paladar dulcemente perfumado. Justo para gozar de su juventud tersa y resplandeciente.

Vall-Llach 1999

Vall-Llach 1999. C. Vall-Llach. Del Pont, 9 - 43739 Porrera (Tarragona). Tel. 977 82 82 44
http://www.fm2.com/vallllach/ D.O. Priorat. Precio: 54,06 €
Tipo: Tinto crianza. Variedades: 50%Cariñena, Merlot y Cabernet Sauvignon
Crianza: 17 meses en barricas nuevas de roble francés. Fecha de entrada: 15/1/2002
Consumo óptimo aprox: Hasta dentro de doce años a 16/18º C. Puntuación: 9,3

1ª Cata: Con casi quince grados, da la sensación de frescor. Es una obra excelentemente cuidada. Estamos ante un vino poderoso en todas las fases. Complejo en la copa, resaltan los aromas a frutillos de bosque, monte bajo, notas florales, un tono mineral clásico y un elegante recuerdo especiado. Se aprecia su vigoroso y concentrado cuerpo de tanino maduro y firme, o el tacto aterciopelado con el que acaricia el paladar. Un último apunte: es un vino para guardar unos años, pero si se quiere gozar ahora de sus aromas es imprescindible decantarlo al menos media hora antes.