- Redacción
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- 2003-01-01 00:00:00
Cuatro siglos antes de nuestra era los habitantes del Penedès ya cuidaban vides y elaboraban vino. Y así se perpetuó el panorama agrícola y económico de la zona a pesar de los pueblos y culturas que se sucedieron en su suelo. Una visita al Museo del Vino de Vilafranca del Penedès servirá para recorrer ese ameno camino que inauguran las piezas más antiguas y más importantes, dos platos de prensa del siglo IV a.C. descubiertos en excavaciones de poblados ibéricos. Mas allá una hilera de ánforas romanas recuerdan que la exportación a la capital del imperio podía superar desde esta colonia las 10.000 vasijas en cada barco.
Los griegos y los fenicios aportaron y aclimataron en este territorio las variedades nobles de la vid mediterránea, las clásicas garnachas, moscatel, monastrell y malvasías. Desde entonces, en el auge del los monasterios, en el florecimiento de la exportación hacia el nuevo continente, durante el siglo XVIII, generación tras generación de viticultores, ampliaron el catálogo para elaborar desde secos espumosos a golosos dulces de todos los colores. Y hoy ese vergel, que se extiende desde la costa hasta las faldas de la cordillera, es posiblemente el conjunto ampelográfico más rico del continente. Ha superado el peligro de la monotonía y el monocultivo al que se veía abocada la región por el éxito de lo que en su día supuso su salvación, por la implantación del cava después del feroz ataque de la filoxera, a finales del siglo XIX. No hay que olvidar que hasta ese momento, hasta ese desastre, Cataluña producía la mitad del vino de mesa que consumía toda España.
Por contra, por suerte, o mejor, por acertada visión, la oferta vinícola del Penedès es variada y original. En estos últimos tiempos acogió sin complejos ni timideces, sin la doble moral de otras denominaciones de origen, variedades nobles internacionales, Cabernet Sauvignon, Pinot Noire, Sauvignon Blanc, Chardonnay, etc., que han encontrado perfecto acomodo en su orografía diversa, desde el nivel del mar hasta 800 metros, y en el soleado y dulce, aunque ventoso, clima mediterráneo, donde la vid alterna alegremente con los olivos o con los almendros.
Así, a los tradicionales blancos frescos, ligeros, aromáticos, fáciles de beber en compañía de los platos marineros de la región, se han sumado copas profundas y complejas entre las que no faltan memorables tintos criados y originales obras de grandes marcas o de pequeños y caprichosos cosecheros. Ambos hacen gala de dinámicas inversiones y de la tecnología de campo y bodega más actuales. De una combinación de respeto y amor a la tradición y talante innovador, vanguardista, que ha sido y es un poderoso motor.
La DO en cifras
Sede del Consejo Regulador:
Pza. Ágora, s/n. Pol. Ind. Domenech, 2.
08720 Vilafranca del Penedès (Barcelona)
Tel. 938 904 811. Fax 938 904 754
Presidente: Jaume Canellas i Vives.
Secretario: Josep Ribas Beltrán
www.dopenedes.es
Viñedo registrado.............................. 26.685 has.
Registro de bodegas ..................................... 140
Variedades más extendidas:
Blancas: Xarel.lo, Macabeo, Parellada, Subirat.
Tintas: Garnacha, Cariñena, Monastrell, Tempranillo.
Calificación añadas:
98 (Blanco: MB; Ti.: Ex), 99 (MB), 00 (MB), 01 (MB)