• Redacción
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• 2004-10-01 00:00:00

En una privilegiada ladera del Ebro se acicala para su momento de gloria, para la inmediata vendimia, la uva que llenará las copas de Dominio de Conte. Este viñedo y el Loriñón son los puntales de Bodegas Bretón. La uva propia crece en 106 has. y cubre la mitad de su producción. El resto pasa por las manos y los cuidados de familiares y viticultores allegados, de modo que el control por parte de los encargados de campo es permanente. Son ellos quienes según el criterio del enólogo Javier Ortega determinan el mejor momento para la recolección. Las tintas, la Tempranillo, Garnacha, Mazuelo, Graciano pasarán un tiempo de maceración antes de empezar a fermentar. Ese tiempo, entre 17 y 23 días, varía según la materia prima, según la cosecha y según el diseño previo de cada vino, porque se prolonga lo necesario para extraer el color, la intensidad de la capa y, en general para atrapar los aromas, la esencia del paisaje, de la variedad y el terruño. Ese fue el sueño del fundador, Pedro Bretón, desde que, antes de inaugurar su bodega, embotellara cosechas míticas como la riojana del 70. Un sueño que ahora continúa su hija Victoria. El sueño se materializó con la empresa nacida en 1983 y la construcción de una flamante bodega, en Navarrete. Amplia, hermosa, eficaz, provee la mejor estancia tanto a los vinos como a los visitantes. Tras los robustos muros de piedra, ladrillo y mampostería de la bodega se conserva inmutable la humedad y temperatura controlada. Y sobra espacio para trabajar cómodamente, para trasegar sin pereza, para criar sin escatimar tiempo y para que el recorrido por cada nave ensanche el espíritu. Como símbolo, el impresionante botellero en jaulones de metal negro que se alza y se extiende en una estructura curva y permite construir pasillos serpeantes, chaflanes, meandros que, en la penumbra, se elevan hasta perderse en el cielo de la nave. Alba de Bretón, Loriñón, Conte... Esa acogedora penumbra, y un techo de tarima envuelve también la Nave de Alba, presidida por un altarcillo rodeado de botelleros con la muestra de todas las añadas -95, 96, 98, 2001- de uno de sus vinos estrella, Alba de Bretón, elaborado con uva de viñas viejas y criado aquí, en 42 barricas de roble francés. De ahí salió, como última cosecha en el mercado, el 98, una producción limitada y numerada: con un 3% embotellado en magnum (1,5 l.) y 12.374 botellas de 75 cl. Una exquisitez de tono cereza granate intenso y aroma elegante, muy frutal y complejo (tostados, tabaco, mineral). En boca es muy amplio, con taninos redondos, elegantes y graso, con una buena carga frutal. La línea Loriñón incluye desde un blanco fermentado en barrica 100% Viura a los tintos Crianza, Reserva y Gran reserva. Pago del Camino es una edición limitada de 3.000 botellas de sabrosa Garnacha 100%. En el 2003 se presentó la añada del 2000, y ahora, en septiembre, saldrá la del 2001. Dominio de Conte es también una producción limitada que solo se elabora cuando la cosecha lo merece. Procede de una sola viña con cepas de bajo rendimiento y combina Tempranillo con 10% de Graciano que a lo largo de año y medio de barrica se expresan en un cereza intenso, aroma potente, especiado, maderas nuevas, fruta madura. En boca es elegante, amplio, sabroso, carnoso. BODEGAS BRETON Y CRIADORES, S.L. Crta. Fuenmayor, Km. 1,5 26370 Navarrete (La Rioja) Tel. +34 941 440 840 Fax +34 941 440 812 E-mail: info@bodegasbreton.com www.bodegasbreton.com