- Redacción
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- 2005-02-01 00:00:00
Los vinicultores italianos se muestran satisfechos con la añada de 2004. Entre los Apeninos y los Alpes, tanto los tintos como los blancos han resultado tan aromáticos y elegantes, equilibrados y longevos como hace tiempo no se veían. En el sur y en la costa del Adriático, por el contrario, la primavera y el verano lluviosos trajeron falso mildiú y podredumbre. Allí, para recoger calidades superiores en la bodega ha habido que seleccionar rigurosamente casi uva a uva. Piamonte Uvas bien maduradas gracias a un mes de septiembre soleado y seco. A diferencia del año anterior, la añada de 2004 promete muy buenos vinos de Nebbiolo; también el Barbera puede dejarse ver. «¡Por fin volvemos a tener un año normal!», ha declarado unánimemente todo el Piamonte. Tras el húmedo 2002 y el caluroso 2003, esta vez ha reinado el equilibrio. Cortos periodos de lluvia alternaban con el tiempo soleado, y el otoño trajo hermosos días cálidos y noches frías. Esta combinación ha favorecido especialmente a la Nebbiolo: Barolo y Barbaresco se presentan bien equilibrados, con aromas complejos, elegantes y longevos. Los últimos vinos similares datan de la cosecha de 1999. Aunque el Barbera no posee la fuerza del año anterior, lo compensa con un fino buqué y un carácter equilibrado. También los vinos blancos -Favorita, Arneis y Cortese- son aromáticos, elegantes y bien estructurados. El granizo afectó a algunas zonas concretas, lo cual, a la larga, no ha influido sobre la cantidad: tras los áridos años anteriores, los vinicultores han vuelto a vendimiar tanto como en el generoso año de 2001. RESTO DEL NORTE DE ITALIA (Lombardía, Trentino – Sur del Tirol, Véneto, Friul) Mucha uva sana entre el valle de Aosta y el Friul. Los vinicultores que seleccionaron rigurosamente han conseguido recoger una calidad sin parangón, sobre todo en el caso de los blancos, pero también en el de las variedades Merlot y las tintas autóctonas como Refosco o Croatina. Lo dicho sobre el Piamonte también vale para el resto del norte de Italia: mucha cantidad pero también gran calidad, siempre y cuando se trabajara en el viñedo y se seleccionara minuciosamente. También en esta región han alternado los periodos de lluvia con los soleados, y también allí el otoño trajo días cálidos y noches frescas. Los vinos son elegantes, aromáticos los blancos, los tintos con buena estructura. Especialmente logrados están el Merlot y los hechos con variedades autóctonas como la Refosco (Friul), Croatina (Oltrepò, Pavese, sur de Lombardía) y Lagrein (sur del Tirol). La Cabernet, por el contrario, no ha podido madurar del todo en algunas regiones. Quienes hayan dejado vía libre a la vegetación, habrán vendimiado cosechas récord; así, no faltará Pinot grigio de 2004. Franciacorta y Valpolicella han sufrido el granizo a finales del verano, quedando destruida parte de la cosecha, sobre todo en esta última región. En el Friul y en el sur del Tirol, los vinicultores han recogido blancos excelentes que, con su jugosidad, acidez y un buqué aromático, ya entusiasmaban poco después de la vendimia. Las uvas pasificadas para Amarone y Recioto acaban de prensarse en enero, pero gracias al seco y frío fin del otoño, también aquí se albergan grandes esperanzas. Toscana (y centro de Italia) Entre el mar Tirreno y el Adriático, los sentimientos son muy variados: en la costa toscana y también en partes del interior se celebra una cosecha excelente; en el Adriático, por el contrario, las cepas han sufrido el falso mildiú. Los productores de la Maremma están satisfechos: poca lluvia y mucho sol han propiciado una gran añada en calidad y cantidad. Han madurado muy bien sobre todo la Cabernet Sauvignon y la Syrah. La cosecha también ha sido abundante en el interior de la Toscana para el Chianti classico, Vino nobile y Brunello di Montalcino, pero sólo pudo recoger buena calidad quien hubiera preseleccionado lo suficiente. Los viñedos en situación poco ventajosa tuvieron problemas con la maduración. En general, los vinos presentan más elegancia y menos estructura que en 2003. En Umbría y en el Lacio también se han cosechado muchas uvas casi siempre sanas. En la costa del Adriático, el año ha sido más difícil. En Las Marcas y los Abruzos, las abundantes lluvias durante todo el verano trajeron botritis y otras enfermedades. Esto ha afectado ante todo al Montepulciano. El Sangiovese entre Ancona y Livorno, siempre que haya sido preseleccionado en verde, se presenta aromático y equilibrado. SUR DE ITALIA (Apulia, Calabria, Campania, Sicilia, Cerdeña) Tras algunos años calurosos y secos, en 2004 ha vuelto a llover en el sur, tanto que en algunas regiones los vinicultores han tenido que luchar contra enfermedades de la vid que allí eran desconocidas. Ya en primavera hubo periodos lluviosos, y también el verano siguió siendo inestable. Lo cual hizo crecer la uva en abundancia, pero también favoreció la podredumbre y el falso mildíu. Este último se ensañó especialmente con el sur de Apulia. Por el contrario, la cosecha fue excelente en el norte de Apulia, la Basilicata, Campania y Calabria. Especialmente las variedades autóctonas Aglianico y Uva di Troia se han beneficiado de un tiempo sorprendentemente fresco. También ha llovido en Sicilia. El resultado ha sido una cosecha atípica, casi nórdica. Los vinos tienen menos fuerza y estructura, pero a cambio más aromas y elegancia que en los años calurosos y secos. En general, las variedades blancas han salido mejor que las tintas Nero d’Avola, Cabernet y Syrah. En zonas de Cerdeña la lluvia no hizo acto de presencia. Allí, el sol maduró vinos hermosos, redondos y bien estructurados. Así les fue «Me ha entusiasmado la elegancia y la estructura del Nebbiolo, pero también el frescor y la aromática del Arneis. El Barbera no tiene la fuerza del año anterior, pero a cambio más equilibrio y carácter.» Roberto Damonte (Malvirà, Piamonte) «Por fin volvemos a tener una añada ‘normal’ en los Langhe. La uva está bien madurada, con azúcar y aroma. El Nebbiolo es aromático y elegante, manteniendo también la estructura necesaria. ¡Será un Barolo como los de antes!» Mauro Mascarello (Giuseppe Mascarello e Figlio, Piamonte) «Un año estupendo, muy equilibrado. Hemos podido recoger vinos aromáticos y elegantes, tanto blancos como tintos. Sobre todo la Merlot está especialmente bien madurada. Por suerte, las semanas anteriores a la vendimia han sido soleadas y secas.» Arnold Terzer (Cooperativa bodeguera Kurtatsch, sur del Tirol) «El año 2004 es muy equilibrado, con buena estructura y aromas complejos. Naturalmente, ha habido que ir preseleccionando a lo largo de todo el año rigurosamente, pero las uvas que hemos vendimiado son de buena calidad.» Giancarlo Tommasi (Tommasi Viticoltori, Véneto) «Éste es un año para vinos clásicos del Friul: no demasiado potentes, pero muy ricos en aromas, sobre todo los vinos blancos. También han salido muy bien el Merlot y el Refosco. Pero hemos tenido problemas con la maduración de la Pinot nero y la Cabernet.» Emilio Rotolo (Volpe Pasini, Friaul) «El año 2004 ha tenido altibajos y, sobre todo, mucha cantidad. El falso mildiú ha sido un problema que por suerte hemos conseguido dominar. Estoy satisfecho con las uvas de cepas viejas, pues las jóvenes han sufrido un tanto bajo las inclemencias del tiempo.» Antonio Terni (Le Terrazze, Las Marcas) «La añada de 2004 ciertamente no posee ni la estructura ni el dulzor de la de 2003, pero ofrece un gran Brunello con gran capacidad de envejecimiento y hermosos taninos, aroma y elegancia. Ha habido que prestar mucha atención para evitar que crecieran demasiadas uvas en cada cepa.» Giancarlo Pacenti (Siro Pacenti, Toscana) «En las Maremmas hemos recogido excelentes uvas. Estoy muy satisfecho; la cosecha de 2004 es mejor que las dos anteriores. También la cantidad es la adecuada: calculo que se habrá producido un 15 por ciento más que en la media de los años anteriores.» Adolfo Parentini (Moris Farms, Toscana) «Ha sido un buen año para los que han trabajado mucho en el viñedo. Para los demás, el falso mildíu ha podido ser en un problema; algunos vinicultores han perdido la totalidad de la cosecha.» Piernicola Leone de Castris (Leone de Castris, Apulia) «Sicilia ha sufrido algo los efectos de las lluvias. Probablemente los vinos sean menos potentes que en 2003, pero a cambio más aromáticos, sobre todo los blancos. En Pantelaria hemos cosechado muy buena uva Zibibbo para nuestro Passito.» Massimo Bellina (Carlo Pellegrino, Sicilia) «Aquí en Cerdeña ha llovido durante el invierno y la primavera, pero el verano ha sido muy seco y soleado. Pero la vendimia ha sido difícil: para lograr un resultado óptimo, hemos recogido uva a uva desde principios de septiembre hasta finales de octubre. Nuestro premio han sido grandes tintos y blancos muy buenos.» Paolo Contini (Attilio Contini, Cerdeña)