- Redacción
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- 2006-02-01 00:00:00
Desde las regiones vinícolas de Francia resuenan voces eufóricas. Y eso a pesar de que 2005 ha sido un año seco y caluroso. El volumen de cosecha, por consiguiente, se ha situado por debajo del año anterior, que por otra parte fue de especial envergadura. Las uvas alcanzaron su plena maduración y llegaron sanas a las bodegas en casi todas partes. Se esperan vinos concentrados y complejos, adecuados para la guarda. Bordeaux (y el Suroeste) Condiciones óptimas en la mayor región vinícola de Francia. Por lo general, las cepas aguantaron bien incluso la sequía. Una sonrisa se dibuja en los rostros de los vinicultores de Burdeos y el Suroeste: sus viñedos han tenido suficiente sol en este año especialmente caluroso. Además, no llovió durante todo el periodo de crecimiento vegetativo. Las vides han sobrevivido estupendamente la sequía dando una cosecha más reducida y frutos más pequeños. En el Médoc, la Cabernet Sauvignon y la Cabernet Franc prometen unos vinos frutales y con capacidad de guarda, mientras que el Merlot ha requerido algo de habilidad por parte de los vinicultores de Saint-Émilion y Pomerol: en 2005 tienden hacia un elevado volumen de alcohol. No obstante, en Burdeos, tanto en la orilla izquierda como en la derecha del río Gironda se esperan cuvées equilibradas de color intenso y aromas complejos. En Sauternes han celebrado la llegada de la botritis cinérea, suficiente y a tiempo: allí se han podido vinificar dulces nobles delicados y bien concentrados. No así en Madiran, donde el Tannat, sin agua, ha madurado irregularmente. BORGOÑA El año 2005 promete ser un gran año para el Borgoña, pues las condiciones climáticas han sido óptimas. Puede que el volumen de cosecha haya sido menor en 2005, pero la calidad de las uvas, que en la Borgoña han crecido muy sueltas, promete grandes cosas. Desde principios de julio, el clima seco reinante ha sido perfecto, en general. Hacia finales de año, la uva estuvo mimada por más horas de sol de lo habitual, aunque con temperaturas moderadas, lo que ha sido favorable para la acidez. Chardonnay y Pinot Noir han alcanzado un grado de maduración que ha llegado hasta lo inusual. Ni siquiera los chubascos aislados en plena vendimia afectaron a las uvas intactas, con un concentrado contenido de azúcar. Se esperan vinos concentrados y bien equilibrados, de color intenso en el caso de los tintos y con viva acidez en el de los blancos. Algunos productores comparan 2005 con añadas excepcionales como 1990 y 1999. ALSACIA El tiempo fresco, a finales del periodo de maduración, ha dejado a las uvas su acidez. La uva es generalmente sana, lo que permite esperar una buena añada. Junio y julio han sido calurosos y veraniegos, favoreciendo así el desarrollo de las cepas. Un tiempo relativamente fresco durante la segunda mitad de agosto ha permitido que las uvas Riesling y Traminer conserven su acidez. Luego han podido madurar en las mejores condiciones a lo largo del mes de septiembre, durante las últimas semanas hasta la vendimia. La uva estaba bien madurada y sana casi en su totalidad. El buen tiempo en octubre promete dulces nobles concentrados. RÓDANO / PROVENZA En el Ródano, un año entreverado: las tormentas y el granizo han acarreado problemas. Tras un invierno frío y seco, la vegetación empezó en el valle del Ródano con casi tres semanas de retraso. En el transcurso del año, los vinicultores notaron la sequía: las uvas maduraron pronto y en algunos lugares la vendimia comenzó ya a principios de agosto. En la costa del Mediterráneo cayeron fuertes aguaceros justo en la vendimia en septiembre, lo que ha facilitado la podredumbre. Se espera una añada heterogénea. Los que han reaccionado a tiempo han podido cosechar un Syrah bien maduro, Gamay o Grenache con valores de acidez más elevados que en 2004. Champagne En la Champagne se espera una buena añada con vinos aromáticos. Es posible hacer Champagne de añada, sobre todo Blanc de Blancs. Dice un refrán de la Champagne que el 22 de enero, día de san Vicente, santo patrón de los vinicultores, o muere el invierno o regresa con renovadas fuerzas. Hasta mediados de marzo, las heladas impidieron podar las vides. Siguió un año inestable, aunque con condiciones favorables para la floración. Antes y durante la vendimia, las condiciones climáticas se mantuvieron estables y el tiempo seco, bueno para la Chardonnay. Se esperan vinos base equilibrados y aromáticos. En general, un año muy bueno con gran volumen de cosecha. Loira La sequía ha condicionado unas cosechas poco abundantes. Las uvas se vendimiaron muy maduras y extraordinariamente sanas. En el Loira, las cosechas han sido mucho menos abundantes que el año pasado. El tiempo se ha mantenido seco en general, con temperaturas muy altas. En el centro se han podido vendimiar Gamay y Sauvignon Blanc muy maduras. En Anjou y Saumur, los vinicultores esperaron en vano que la botritis concentrara las uvas Cabernet Sauvignon y Chenin Blanc, y en su lugar, decidieron dejar que las uvas para vino dulce se pasificaran en la cepa, como en 1989 y 1996. En la región de Muscadet, considerando el grado de la maduración de las uvas, se espera un año excepcional, similar a 1989, con vinos complejos y de gran capacidad de guarda. Languedoc Un año excelente en el Languedoc: los vinicultores fueron premiados con un tiempo óptimo justo hacia el final del periodo de maduración. En el Languedoc, 2005 se presenta como una muy buena añada con un proceso de maduración muy regular. A principios de septiembre hubo fuertes tormentas, pero tanto el viento como el buen tiempo de otoño secaron las uvas y crearon unas condiciones óptimas para los decisivos días de maduración anteriores a la vendimia. La uva llegó a la bodega plenamente madura y sana. Más que ninguna otra variedad, Grenache y Carignan deberían hacer justicia a esta añada, con vinos especiados y frutales. Debido al verano caluroso y seco, las variedades blancas tendrán una acidez discreta. Así les fue «Este es el tercer año consecutivo de sequía. Entre principios de enero y finales de septiembre han caído 331 milímetros de agua, y la media de muchos años se sitúa en 602 milímetros. Pero por fortuna, las cepas tienen raíces profundas y no han sufrido mucho. Las noches han sido un grado más frías de lo habitual, así las uvas han podido madurar muy bien. El Merlot ha alcanzado hasta 14,8 grados de alcohol y el Cabernet, 13 grados. Sus taninos delicados permiten esperar vinos vigorosos y bien estructurados.» Philippe Dhalluin (Château Mouton Rothschild, Pauillac / Burdeos) «Este año ha producido grandes vinos de Pomerol. Poseen longitud, fuerza, frutalidad y taninos delicados. El año ha sido aún más seco que 2003, pero sin días de calor extremo. A esto yo lo llamo sequía positiva, pues así las uvas han podido madurar lentamente. Estamos especialmente satisfechos con la calidad del Cabernet. Para la Merlot, que en tales años tiende a formar demasiado azúcar, hemos tenido que elegir muy bien el momento adecuado para vendimiar, con el fin de conservar la acidez.» Jacques Guinaudeau (Château Lafleur, Pomerol / Burdeos) «2005 ha sido un año inusual. Ha faltado agua y las cepas han sufrido estrés por sequía, pero los chubascos a finales de agosto, principios de septiembre deshicieron el bloqueo. Mientras que la vinificación sin problemas de la Cabernet pone de manifiesto la excelente calidad de las uvas, con la Merlot hemos tenido más dificultades. Tiene mucho alcohol y unos taninos duros y muy estructurados. 2005 será una buena añada, pero con seguridad no será la añada del siglo, de la que algunos ya hablan.» Pascal Delbeck (Château Belair, Saint-Emilion / Burdeos) «Hemos tenido todo lo necesario y, además, en el momento adecuado: las noches frescas, la niebla matutina y los días soleados han favorecido el desarrollo de la podredumbre noble, que se instaló sobre uvas perfectamente maduras. ¡Por mucho que buscamos, no encontramos ningún defecto! Al contrario, hemos tenido suerte incluso con el volumen de cosecha, lo cual es más bien inusual en Sauternes.» Olivier Castéja (Château Doisy-Védrines, Sauternes) «Las uvas tenían una calidad de fábula, sin un rastro de podredumbre gris. Hemos podido vendimiar en estado de perfecta maduración. Chardonnay y Pinot Noir presentan cualidades para una añada extraordinaria.» Jean-Michel Chartron (Domaine Jean Chartron, Puligny-Montrachet / Borgoña) «2005 ha traído vinos de buen potencial en todas las variedades de cepa. El Chardonnay, con su buena estructura de ácidos, ha salido especialmente logrado. Seguro que vinificaremos Champagne de añada.» Jean-Noël Girard (Champagne Veuve A. Devaux, Champagne) «¡Así deberían ser todas las añadas! El verano no ha sido especialmente caluroso pero soleado, así las vides han podido desarrollarse bien. Algunos chubascos ocasionales, pero sobre todo las noches frescas han conservado los aromas y la acidez de la uva. Hemos vendimiado la Sauvignon unos diez días antes de lo habitual, mientras que las tintas han tardado un poco más en alcanzar la madurez fisiológica.» Vincent Pinard (Domaine Vincent Pinard, Pouilly Fumé)