- Redacción
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- 2006-02-01 00:00:00
Severa sequía en Portugal, pequeñas producciones en Hungría, una muy buena calidad en Grecia, un gran equilibrio en Chile y una calidad superlativa en Australia. Todo sea dicho en pocas palabras. Portugal Desafiando al fuego y la sequía Primero, la buena noticia: los incendios que han devastado amplias zonas de bosques cerca de Coimbra no han afectado a los viñedos de Bairrada. Pero en todo Portugal, las cepas han sufrido la sequía. En el valle del Douro, en las terrazas orientadas al sur, la falta de agua detuvo temporalmente el crecimiento de las vides. Esto impidió que el contenido de azúcar se disparara demasiado y se derrumbara la acidez. Por ello, tras los “monstruosos” vinos de 2003, y paradójicamente debido a la sequía, la cosecha de 2005 en el Douro dará unos vinos con más filigrana. El volumen de cosecha en muchas empresas superiores se sitúa hasta un 30 por ciento por debajo de la media. Es de suponer que serán pocas las firmas que declaren un Vintage 2005. Aún más masiva ha sido la disminución de la cosecha en el Alentejo. Allí se cuenta con pérdidas de hasta un 60 por ciento. Muchas uvas se han pasificado completamente. Las que mejor se han enfrentado a las duras condiciones han sido las cepas viejas sobre suelos pesados (lodo). hungría Otoño salvador Tras un largo invierno, Hungría registró abundantes precipitaciones. Las vides, aún estresadas por la rica cosecha de 2004 y parcialmente confrontadas con el granizo, han producido poco. Pero en el otoño cálido y seco han recuperado calidad y aún han logrado un buen peso del mosto y buenos valores de extracto. Pero con seguridad no serán adecuados para una excesiva maduración en barrica. En Tokaj ya estaban muy preocupados, tras los daños por el granizo en primavera y las abundantes lluvias, pero los cálidos días de otoño, en los que hizo un tiempo como para bañarse, lo arreglaron todo. La calidad se ha considerado muy buena. No serán rarezas ni los Aszú de seis putonios ni incluso el Eszencia. Grecia Tintos elegantes En Grecia, la lluvia inusualmente abundante en primavera y unas temperaturas veraniegas no demasiado brutales han favorecido una cosecha muy buena, ligeramente por debajo de la media de volumen. En las regiones septentrionales celebran una buena estructura de ácidos en el caso de las blancas. También las tintas se han vendimiado maduras y sanas. Junto a la Merlot y la Cabernet Sauvignon de Chalkidike, sobre todo la autóctona Xynomavro dará vinos superiores. Algo más al sur, en la ya popular región de Rapsani, junto al Monte Olimpo, se han vendimiado uvas maduras y con buen contenido de azúcar. En el Peloponeso resultará muy aromático el Nemea, hecho con la variedad tinta Agiorgitiko. Entre los vinos de las islas, destacan especialmente los tintos de Creta (mucho cuerpo, buen color) y los blancos de Santorini. Argentina Año fresco, magnífica aromática En los últimos tres años, los vinicultores de Argentina han podido disfrutar de un tiempo seco y caluroso; en consecuencia, los vinos han resultado llenos y vigorosos. Por el contrario, el periodo vegetativo de 2005 empezó con una primavera muy fría con grandes heladas, diezmando así desde el principio la cantidad de cosecha. También el principio del otoño ha sido más fresco y húmedo de lo habitual, lo cual ha supuesto un descenso de la calidad en las variedades de maduración temprana como Chardonnay y Merlot. Los vinicultores superiores han vendimiado unos diez días más tarde que de costumbre, lo cual ha favorecido la complejidad de los aromas y la estructura de los vinos. En Mendoza, la vendimia de las variedades de maduración tardía cayó finalmente en un periodo caluroso y muy seco. Por ello, la añada de 2005 en Mendoza podría regalarnos algunos Cabernet interesantes. Chile El blanco sorprende Al igual que en Argentina, también los vinicultores chilenos han registrado un año relativamente fresco, pero equilibrado. Con una vendimia muy tardía, hasta dos semanas más tarde de lo habitual, los vinicultores superiores han logrado finalmente la maduración deseada. Sobre todo para las variedades blancas como Sauvignon Blanc y Viognier, las condiciones han sido perfectas, los vinos se presentan aromáticos y muy frescos. En el caso de las variedades más tardías como Cabernet Sauvignon y Carmenère, la valoración es distinta según el caso: el espectro abarca desde los crus superiores bien madurados, con mucha estructura y elegancia, hasta vinos robustos con taninos marcados. Australia Enorme cantidad y calidad Haciendo caso omiso de los comentarios de diversos iniciados, según los cuales los vinos del Nuevo Mundo, especialmente los de Australia, ya han superado su cenit en el mercado, con la añada de 2005 los vinicultores down under apuntan hacia nuevos superlativos. Aseguran que la mayor cosecha de todos los tiempos es a la vez la mejor de los últimos diez años. En el sur de Australia (Barossa Valley y McLaren Vale), los vinos de 2005 se califican claramente muy por encima de sus también buenos predecesores de 2004 y 2003. El tiempo suave y constante permitió una vendimia sin problemas, únicamente en Hunter Valley (Nueva Gales del Sur), la lluvia poco antes de la cosecha hinchó un poco las uvas. Sobre todo las variedades de gala Cabernet Sauvignon, Merlot y Shiraz hacen esperar vinos extraordinarios. NUEVA ZELANDA De vuelta a la normalidad Tras la cosecha récord de 2004, Nueva Zelanda vuelve a registrar un año normal en cuanto a la cantidad. En la isla meridional, en Marlborough, las uvas han salido más pequeñas y han producido un Sauvignon Blanc de aromas llenos. En general, los vinos de 2005 presentan más concentración que los del año anterior. En la isla septentrional, en Hawke’s Bay, se ha llegado a registrar el verano más caluroso desde 1998, de modo que podemos esperar con emoción los blend de Cabernet de esta región. En la isla meridional se registraron fuertes heladas y nieve hacia finales de la vendimia, que han afectado la cosecha de Pinot Noir en Central Otago, por ejemplo. SudÁfrica La explosión de la Chenin En Sudáfrica, el tiempo seco y caluroso ha definido de forma generalizada la añada de 2005. Así, han surgido Syrah y mezclas de Cabernet enormemente concentrados. Por su plenitud y estructura, estos vinos recuerdan a los igualmente excelentes de la añada de 2000. La variedad Chenin Blanc, que en los últimos años ha experimentado un auténtico boom, también en 2005 ha mostrado todas sus cualidades. El volumen de cosecha se sitúa por debajo de la media de muchos años. california Mucha y lograda Aunque la concentración de azúcar en muchas regiones ha sido menor que la de los últimos años, a cambio, en este ciclo vegetativo largo han surgido vinos plenamente estructurados y de aromática intensa. Aunque los volúmenes de cosecha se sitúan un 15 por ciento por encima de la media de muchos años, numerosos vinicultores ya comparan esta añada de 2005 con la de 1997, que ha entrado en la historia como la cosecha más excelente de todas y la que ha dado los vinos más longevos. El año vinícola de 2005 está marcado por el tiempo fresco y una vendimia tardía. La mayoría de los vinicultores superiores han vendimiado las últimas uvas a mediados de noviembre. Gracias a una gerencia moderna en los viñedos, a pesar de la fuerte presión por las enfermedades micóticas se ha conseguido emplear un mínimo de productos antiparasitarios. Los vinicultores esperan, sobre todo con los abundantes y excelentemente logrados Cabernet y Merlot del año 2005, que California pueda seguir afianzando su posición como principal exportador de vinos Premium (a Francia, Italia y España). Rudolf Knoll y Thomas Vaterlaus.