- Redacción
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- 2007-06-01 00:00:00
El Duero rebosa vitalidad y entusiasmo porque no solo se están elaborando mejores Oportos que antes sino también tintos. Aunque mucho tienen que cambiar las cosas en la elección del momento de la vendimia porque todavía lo habitual es la uva sobremadura. No obstante algunos bodegueros, como Dirk Niepoort, han reaccionado, al igual que Vale do Mêao cuyo Oporto Vintage contiene una fruta más fresca, menos pasificada. Según nos comentó Bento Amaral, director técnico del IVP desde hace siete años, soplan vientos de cambio. Ahora parece que los tintos se imponen a los tradicionales vinos dulces. En este momento, nos comenta, se están catando y evaluando los prometedores Vintage de 2005, un proceso que se realiza desde enero a junio, siempre dos años después de la vendimia. También se catan los aguardientes que provienen de Portugal, Francia y España. Añade que éstos cada vez tienen mayor importancia. Es más, uno de los temas más actuales es la calidad de los aguardientes. Hasta 1990 sólo había un distribuidor de aguardientes, y lo único que importaba era el precio. Ahora es cuando se empiezan a comercializar grandes aguardientes, de mucha calidad, lo que repercute directamente en la calidad última de los Oportos. La pena es que sólo cuatro o cinco empresas sean las que se interesan por los aguardientes de calidad. En cada década se suelen declarar como Vintage aproximadamente dos o tres añadas como excelentes, y para ello tiene que haber mayoría. Para la calificación de calidad estos longevos oportos tienen que obtener una nota de cata mínima de 9 sobre 10. Las características principales que Bento valora en el panel de cata son mucho color, taninos, cuerpo, frescura pero la más importante es su dimensión, es decir, que en el centro del paladar llene mucho. De lo contrario no envejecerá . Otro aspecto importante es la finura de los taninos, que ahora con mejor tecnología son más redondos, menos ásperos. Bento Amaral es un gran enamorado de los Tawnys viejos, y sabe que son los grandes desconocidos para el público. Seguramente, si los probasen, opina, sus preferencias cambiarían. Las últimas novedades han sido la nuevas menciones para oportos blancos de 10, 20, 30 e incluso más de 40 años. Nuevas Denominaciones de Origen A las cinco denominaciones de origen de Castilla y León se unen, desde el pasado 27 de Abril, Arlanza y Tierra del Vino de Zamora. La región de Arlanza se encuentra en torno al municipio de Lerma, en Burgos. Su clima es muy similar al de su vecina Ribera del Duero. El segundo retoño, Tierra del Vino de Zamora, seguramente posee algunos de los Tempranillos más finos y singulares de España. En Julio se incorporarán Arribes y Tierras de León sumando un total de nueve denominaciones. Los Valles de Benavente, otra candidata a denominación de origen, ha decidido seguir disfrutando de su mención de vino de calidad (V.C.).