Política sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).

Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.

Configuración e información Ver Política de Cookies

Mi Vino

Vinos

CERRAR
  • FORMULARIO DE CONTACTO
  • OPUSWINE, S.L. es el responsable del tratamiento de sus datos con la finalidad de enviarles información comercial. No se cederán datos a terceros salvo obligación legal. Puede ejercer su derecho a acceder, rectificar y suprimir estos datos, así como ampliar información sobre otros derechos y protección de datos aquí.

Alpha Estate: De visita por Grecia

  • Redacción
  • 2007-09-01 00:00:00

¡Pudo haber sido aquí! Quizá fuera el lago de Vegoritida y su vecino más pequeño, el de Petron, los que inspiraron en su día a la banda de culto austriaca S.T.S. su exitosa canción sobre Grecia “Irgendwann bleib i dann dort” (“Algún día me quedaré allí”). Allí h ay arena blanca, también vino tinto y, de vez en cuando, incluso se puede esquiar cerca de allí, en las cimas de las montañas de hasta 2.150 metros de altura. Estamos en el norte de Grecia, en Macedonia, a más de 150 kilómetros al este de Salónica. Sobre los suelos arenosos se puede contemplar el verdor de las extensas viñas que aprovechan el clima favorable, casi centroeuropeo, a unos 600 metros sobre el mar. En primavera llega la humedad del deshielo desde las montañas. En el verano, que nunca es demasiado caluroso, los lagos reflejan los rayos del sol, proporcionando así calor adicional. En 1959 se fundó allí una cooperativa de vinicultores, que actualmente cultiva una superficie de 350 hectáreas. A su influencia hay que agradecer que esta apartada zona de Amynteon (Amyndeon) fuera declarada región productora de vinos de calidad en los años 60. La cooperativa empezó a tener vecinos hace más de diez años. Yiannis Boutaris, uno de los pioneros de los vinos griegos de calidad, construyó allí, junto a su finca en Naoussa, una segunda empresa llamada Vegoritis. Casi al mismo tiempo, en 1997, dos profesionales del vino se unieron en una sociedad: Angelos Iatridis y Makis Mavridis fundaron Alpha Estate. Mavridis empezó a trabajar en la cooperativa ya en 1982, a sus 23 años, y desde 1990 fue su director. En el ejercicio de sus funciones reunió un gran conocimiento sobre la región, sus suelos y su microclima. Y se dio cuenta de que en esta región no sólo crece bien la cepa Xynomavro, única variedad clasificada, sino que también otras variedades encontrarían condiciones óptimas. A mediados de los años 90, durante un curso avanzado de Química del Vino en Francia, conoció a Iatridis, que en esos momentos estaba llevando a cabo un estudio del potencial vinícola de Amynteon. Amistad a primera vista Iatridis, de 40 años de edad, ya había realizado algunas prácticas en Francia y había trabajado para las grandes bodegas Tsantali y Boutari. Más tarde, mientras ambos ya se dedicaban a la creación de Alpha Estate, fue socio y gerente de una empresa consultora en Salónica, posición desde la cual asesoraba enológicamente a diversas pequeñas y ambiciosas fincas vinícolas. Aún hoy sigue manteniendo esta ocupación secundaria. “Congeniamos desde el primer momento”, recuerda Angelos. “Y Makis es el viticultor perfecto, mientras que yo tengo experiencia en el trabajo de bodega.” El nombre de esta finca nos habla de sus ambiciones: alfa es la primera letra del alfabeto griego y, además, la mejor nota en el colegio. Su objetivo es reflejar el terruño con vinos superiores. Para conseguirlo, los dos amigos investigan con el apoyo de renombradas instituciones de la vinicultura. Lo cual permite invertir calculadamente en los viñedos, que de momento abarcan 39 hectáreas de extensión, pero que todavía se han de ampliar. Porque los vinos de Alpha Estate son muy apreciados, no sólo en Grecia sino también a nivel internacional. De la Xynomavro a la Gewürztraminer Los inicios no fueron fáciles. Aún no había bodega. Les ayudó su buen amigo y vecino Yiannis Boutaris. Mientras tanto, a Angelos Iatridis le va bien con su nuevo edificio de bodega. Amplia es la paleta de variedades de cepa. Originariamente sólo existía la Xynomavro, que significa “ácidanegra”. Esta variedad griega produce vinos con una inusual aromática de tomates y aceitunas. En el paladar, incluso las uvas maduras de cosechas reducidas dejan entrever una marcada acidez. Por ello, los productores macedonios retienen los vinos al menos dos años, y con frecuencia tres. Algunos saben que la acidez se puede paliar aprovechando con prudencia el influjo de la madera nueva. Así, la nueva añada de 2004 acompaña deliciosamente a la cocina griega clásica a base de cordero o al pulpo con especias, y también otras especialidades contundentes como los estofados y los potajes. Pero aún tiene potencial para madurar al menos diez años. Xynomavro es el único vino de la denominación Amynteon. Todas las demás variedades de la finca vinícola se declaran como “vino de mesa de Macedonia”. A saber: Sauvignon Blanc, Gewürztraminer, Syrah, Merlot, Pinot Noir, Negro Amaro, Montepulciano, Tannat y Barbera, además de Mavrodaphne, la única otra cepa griega. Aún no todas las vides están en su fase enteramente productiva. El Sauvignon Blanc, muy mineral y con intensos aromas de pedernal, existe desde 2001. Y desde 2003, Tannat y Barbera son la combinación para el Alpha One, del que sólo se producen 3.000 botellas. Su tinto más representativo, el Alpha Estate (edición de 120.000 botellas), se compone de Xynomavro, Merlot y Syrah a partes iguales, cuyo resultado es un vino fogoso. La madera de roble para las barricas procede en parte de Misuri. Angelos Iatridis pasó meses viajando por Estados Unidos hasta encontrar la madera adecuada. La variedad más importante en la región de vinos de calidad Amynteon se llama Xynomavro. Produce vinos de acidez marcada con una aromática inconfundible, que necesitan un tiempo de maduración más bien largo y soportan bien la elaboración en barrica. «Makis es el perfecto viticultor. Yo me desenvuelvo mejor en la bodega.» Angelos Iatridis Mucha arena, mucha montaña y muchas cepas en una región de hermosos paisajes con lagos de brillante añil.

enoturismo


gente del vino