- Redacción
- •
- 2011-12-01 00:00:00
Hace 20 años, los vinicultores del Alentejo quisieron conquistar el mundo con variedades y conceptos internacionales. Hoy se han vuelto más sabios. El interés se centra de nuevo en una variedad de uva que había caído dolosamente en el olvido. Esta historia del vino del Alentejo recuerda un poco al viaje de Ulises, aquel héroe de la Antigua Grecia que, tras una odisea de diez años, volvió finalmente al lugar de donde había partido. En el Alentejo, el comienzo del viaje en pos de una nueva era de la vinicultura se puede fechar con bastante exactitud: en el año 1992. Entonces, Domaines Barons de Rothschild, propietaria de Château Lafite, entró a formar parte de la prestigiosa Quinta do Carmo. En el Alentejo se interpretó la llegada del célebre grupo francés como la carta de hidalguía para aquel terruño. Hasta ese momento, los garrafeiras, es decir, los vinos superiores de la Quinta do Carmo, gozaban de una fama legendaria en Portugal. Basados en la variedad Alicante Bouschet, establecida desde hace tiempo, se producían vinos muy maduros, con mucho cuerpo, jugosos y con gran capacidad de guarda, con ese inconfundible gusto del Alentejo que constituía para los conocedores lo más noble de entre toda la producción vinícola de Portugal. Lamentablemente, los inversores franceses consideraban su gusto -el goût de Bordeaux- como la medida de todas las cosas y comenzaron de inmediato con la reestructuración de la bodega para adaptarla a dicho concepto. Júlio Tassara Bastos, que primero vendió una parte y luego la totalidad de la antigua finca familiar a los inversores de Burdeos, todavía recuerda muy bien aquellos tiempos: “Para vergüenza mía, debo confesar que en aquel entonces, cuando los franceses nos hicieron saber que iban a arrancar cepas de Alicante Bouschet de más de cien años para plantar Cabernet Sauvignon y Syrah cultivadas en espaldera y con riego por goteo, estuve de acuerdo”, reconoce. Un funesto error que no solo habría de tener efectos nefastos en Quinta do Carmo: en el Alentejo: los inversores franceses eran vistos como líderes de tendencia, con lo cual muchas otras fincas siguieron su ejemplo. El hecho de que los arrogantes bordeleses no se interesaran demasiado por la Alicante Bouschet no resulta sorprendente. Aunque se trate de un cruce llevado a cabo en el Languedoc hacia 1865 por un compatriota suyo, Henri Bouschet, a partir de las variedades Petit Bouschet (un cultivo seleccionado por su padre, Louis Bouschet) y Grenache, esta variedad nunca llegó a establecerse entre las superiores. Por otra parte, había alcanzado una dudosa fama como “variedad de corrección”, mejor dicho, como tenturier o uva tintorera. Dado que en la Alicante Bouschet los pigmentos no solo se hallan en los hollejos, sino también en la pulpa de la baya, produce elixires de un profundo negro violeta. Una mínima cantidad es suficiente para tintar un vinillo pálidamente tinto del más bello rojo púrpura. Desde La Rioja, pasando por Burdeos, hasta Borgoña y Europa Central, tras la Segunda Guerra Mundial los vinicultores han utilizado esta posibilidad de corrección. Para mezclar, los productores franceses solían echar mano de los vinos tintoreros Argelia, su antigua colonia, con bastante frecuencia y gran soltura. Otra de sus características podría ser su elevado rendimiento. Sobre suelos fértiles, una cosecha de 20.000 kilos por hectárea no sería infrecuente. Pero en vinicultura rige la regla de oro según la cual una variedad que produce gran cantidad no puede producir gran calidad; así, los vinicultores superiores por lo general ni tocaban la Alicante Bouschet. Pero los expertos no se habían dado cuenta de que esta variedad, siguiendo unas premisas muy concretas, es perfectamente capaz de producir vinos de gran quilataje. En el Alentejo, los mejores vinos de Alicante Bouschet maduran desde siempre allí donde un microclima caluroso coincide con suelos de lodo arcilloso más bien consistentes, de contenido calcáreo, y una buena capacidad de retención del agua. Si además las uvas crecen en las parcelas más elevadas del Alto Alentejo, los vinos adquieren más estructura y acidez. Especialmente las cepas viejas, a menudo de hasta cien años, que por naturaleza rinden poco, dan unos vinos altamente concentrados con mucho tanino y una asombrosa presencia de acidez. El círculo se cierra La euforia inicial por el nuevo estilo de Quinta do Carmo se transformó en desencanto a los pocos años. La mayoría de los expertos describió los nuevos vinos del Alentejo, elaborados según el concepto del equipo Rothschild, como aleatorios y con poca tipicidad regional. En contrapartida, cada vez se veneraban más como culto los viejos garrafeiras basados en la Alicante Bouschet de la época anterior a la llegada de los franceses. Las pocas botellas que aún se pueden conseguir de las añadas de 1985, 1986 y 1987 alcanzan hoy precios de récord entre los aficionados. Finalmente, los Rothschild tuvieron que reconocer que el saber de Burdeos solo se puede aplicar relativamente en el Alentejo. En 2008 se atuvieron a las consecuencias, dieron por finalizado su compromiso con la región y vendieron Quinta do Carmo al grupo portugués Bacalhôa Vinhos. El antiguo propietario de la Quinta, Júlio Tassara Bastos, se había retirado del proyecto ya mucho antes. En el año 2002 fundó una nueva finca vinícola en su propiedad rural de estilo feudal, construida en un estilo barroco alegre y claro, la originaria Quinta do Carmo (aunque había cedido los derechos sobre el nombre con la venta). Como los salones señoriales de esta casa de campo construida en el siglo XVIII ya habían servido de telón de fondo para más de un episodio picante, no tuvo dificultad en encontrar un nombre nuevo: llamó a su finca Quinta Dona Maria, porque el rey João V había construido este palacete de campo en el año 1752 para su amante, que así se llamaba, con el fin de tenerla más cerca cuando se alojaba en su residencia estival en la cercana Vila Viçosa. Bastos, con sus tintos embotellados a partir de 2003, ha vuelto a apostar por basarse en la vieja y conocida Alicante Bouschet. En la añada de 2004 separó por primera vez sus mejores uvas de Alicante Bouschet procedentes de una parcela de dos hectáreas con cepas de más de 40 años de un viejo clon, fermentó las uvas por separado en lagares de mármol, donde la maceración se realizaba pisando la uva a la manera antigua, elaborando luego el vino durante 14 meses en barricas de roble francés nuevo. Las no más de 2.500 botellas de este varietal las llamó sencillamente Júlio B. Bastos, en homenaje a su padre. Bien está lo que bien acaba Con este vino, la familia Bastos ha enlazado directamente con los grandes garrafeiras de los años ochenta. Al mismo tiempo, la odisea de diez años en pos de la modernidad en vinicultura había llegado a un final feliz. Otra finca legendaria del Alentejo vinculada desde siempre con la variedad Alicante Bouschet se ha mantenido firme como una roca en el mar bravío durante todos estos años turbulentos: la familia Reynolds llegó hace unos 150 años desde Inglaterra al Alentejo con la intención de producir corchos para la industria vinícola. En 1905 fundó la finca vinícola Herdade do Mouchão, en la zona algo más fresca del Alto Alentejo. La familia pronto comprendió que su terruño poseía las condiciones ideales para cultivar grandes vinos de Alicante Bouschet. Sobre todo el viñedo de 7,7 hectáreas llamado Carrapetos, en situación paradisíaca entre el curso de dos arroyuelos, produce desde hace generaciones las uvas de mejor calidad de esta variedad. La propia bodega, una granja típica del Alentejo, se presenta al visitante como la catedral de un conservadurismo positivo. Como allí ya se vinificaban grandes vinos hace cien años, los propietarios anglo-portugueses no vieron motivo alguno para cambiar nada. La pareja de propietarios actual, Elizabeth (hija de Albert Hugh Bouncer Reynolds) e Iain Richardson, se mantiene inmutable en esta doctrina. Incluso el clima de la bodega aún se controla de manera natural: en primer lugar, el edificio está a la sombra de unos inmensos eucaliptos, y en segundo lugar, el bodeguero abre las ventanas todas las mañanas a las seis, como siempre se hizo, para dejar pasar el aire fresco de la mañana, y las vuelve a cerrar a las nueve, cuando el calor empieza a apretar. También se realiza allí la fermentación de las uvas Alicante Bouschet con los raspones, en viejas tinas de piedra abiertas; la maceración se lleva a cabo pisando regularmente la uva. El mejor vino de la finca, el legendario y tremendamente longevo Alicante Bouschet Tonel 3-4, solo se produce en años excelentes y después madura dos años en cubas de 5.000 litros: en una de roble portugués y otra de madera dura brasileña Macacaúba. Expropiado durante diez años La única cesura la experimentó Herdade do Mouchão durante la llamada Revolución de los Claveles en el año 1974, como consecuencia de la cual la finca fue nacionalizada. Cuando volvió a manos de la familia Reynolds diez años después, los viñedos se encontraban en un estado tan lamentable que fue necesario volver a plantarlos todos. Una innovación muy especial de la finca es el Licoroso de Alicante Bouschet: a la manera del vino de Oporto, la fermentación se detiene añadiendo brandy (también hecho con Alicante Bouschet). A continuación, este vino dulce lleno de frutalidad envejece cuatro o cinco años en barrica hasta su embotellado. Los vinos superiores hechos con Alicante Bouschet presentan una frutalidad de bayas oscura y sensual, siempre acompañada de notas de menta, flores, humo, frutas secadas y tierra. Lo extraordinario de estos vinos es su magnífica estructura tánica y su acidez jugosa, que le confieren madurez, plenitud y una capacidad de guarda difíciles de encontrar en un terruño tan meridional y tan caluroso como es el Alentejo. En este potencial se basan los vinos superiores de Adega Mayor, la escultural bodega concebida por el arquitecto portugués Siza Vieira en un blanco inmaculado, al igual que el Zambujeiro, derrochadoramente consistente, de la quinta del mismo nombre, y el sensual y plenamente frutal Moon Harvested de Herdade dos Grous, vendimiado en el mejor momento posible de la luna en cuarto creciente. No hay que ser adivino para pronosticar que el futuro de los tintos superiores del Alentejo pasará por la reflexión retrospectiva sobre esta variedad. Antes de que Barons de Rothschild invirtiera en el Alentejo, los garrafeiras, es decir, los vinos superiores de Quinta do Carmo, gozaban de una fama legendaria. Un dato impactante de la variedad Alicante Bouschet es su rendimiento: 20.000 kilos por hectárea, una producción fuera de lo común. Nuestros consejos COMER Restaurante Fialho Travessa do Mascarenhas 16 P-7000-557 Evora Tel. +351 266 70 30 79 www.restaurantefialho.com La casa es sencilla, sencillo el bar, intemporal el restaurante donde las antiguas familias del Alentejo celebran sus fiestas, desde los bautizos hasta los funerales. Atrévanse a probar la sabrosa Rexina (trozos de hígado, riñones y cuello de cerdo hechos en una salsa de sangre especiada con laurel y comino). Dom Joaquim Rua dos Penedos 6 P-7000-537 Evora Tel. +351 266 73 11 05 Los clientes habituales de este local aseguran que aquí sirven las mejores Plumas de Porco Preto (costillas de cerdo pata negra) de todo Portugal. Restaurante São Rosas Largo Dom Dinis 11 P-7100-509 Estremoz Tel. +351 268 33 33 45 www.saorosas.com El centro histórico, muy alto en el monte de Estremoz, es todo un mundo en sí mismo. La mirada se pierde infinita sobre la árida tierra. Cuando por la noche sopla un viento frío por las callejuelas, este pequeño comedor es el lugar más confortable de la ciudad. Cocina originariamente tradicional preparada a la perfección, selección de vinos de primera categoría. El que haya ido una vez volverá… Tomba Lobos Av. Movimento das Forças Armadas P-7300-072 Portalegre Tel. +351 245 33 12 14 www.tombalobos.pt El jefe de cocina, José Júlio Vintém, de 40 años, no necesita libros de cocina: un 70 por ciento de intuición y un 30 por ciento de inspiración le bastan y le sobran. Así surgen maravillas como la Perdiz escabeche (la perdiz se dora un poco y luego se marina 24 horas) o una fabada sencillamente genial. DORMIR Esto hace diez años aún no existía: cada vez más fincas vinícolas disponen de habitaciones y restaurantes. Las fincas seleccionadas aquí ofrecen vida campestre alentejana de un nivel especialmente elevado: Herdade do Malhadinha Nova Albernõa P-7800-601 Beja Tel. +351 284 96 54 32 www.malhadinhanova.pt El sonido del bajo y la batería vuela ligero sobre el agua de la piscina; en el bar con terraza cubierta con velas blancas para dar sombra, los clientes contemplan la puesta de sol sobre las suaves colinas plantadas de viñas. El jefe de cocina Joachim Koerper antes guisaba en L’Ambroisie -en París- y en el Moulin de Mougins, junto a Cannes (ambos locales, con tres estrellas Michelin). Herdade do Sobroso Pedrógão P-7960-909 Vidigueira Tel. +351 961 73 29 58 www.herdadedosobroso.pt ¿Estamos en Marruecos? Los cálidos tonos pastel en verde, ocre y rosa, los textiles y accesorios magrebíes del hotel recuerdan sin duda a Marrakech. Pero a la hora de comer y beber vino, como muy tarde, estamos de vuelta en el Alentejo. Herdade dos Grous Albernõa P-7800-601 Beja Tel. +351 284 96 00 00 www.herdadedosgrous.com ¿Todo un universo propio? Más bien un paraíso: infusiones de la propia huerta de especias, aceite de oliva prensado por ellos mismos, el jamón de pata negra de los propios cerdos y también los cereales y la leche se producen en Herdade dos Grous. Y los vinos, gracias a Luis Duarte, evidentemente son de los mejores que puede ofrecer el Alentejo. Por cierto: los huéspedes duermen en habitaciones con magníficas vistas a un lago privado. Bodegas destacadas Quinta do Carmo P-7100-040 Glória Tel. +351 268 33 73 20 www.bacalhoa.pt Quinta Dona Maria P-7100-055 Estremoz Tel. +351 268 33 91 50 www.donamaria.pt Herdade do Mouchão P-7470-153 Casa Branca Tel. +351 268 53 92 28 www.mouchaowine.pt Adega Mayor P-7370-171 Campo Maior Tel. +351 268 69 94 40 www.adegamayor.pt Herdade dos Grous Albernõa P-7800-601 Beja Tel. +351 284 96 00 00 www.herdadedosgrous.com Quinta do Zambujeiro Monte do Zambujeiro P-7150-343 Rio de Moinhos/ Borba Tel. +351 268 80 14 31 www.zambujeiro.com Cuvées de moda. Tras una década en la que los varietales estuvieron muy de moda, desde hace años el péndulo se está volviendo a inclinar hacia las cuvées en el Alentejo. Con excepción de algunas selecciones de Alicante Bouschet, la mayoría de los vinos superiores hoy son ensamblajes, con frecuencia vinificados enteramente con variedades establecidas desde hace tiempo, pero a veces completados calculadamente con variedades internacionales. Están retrocediendo las variedades bordelesas Cabernet Sauvignon y Merlot, y la Chardonnay tiene solo un papel secundario. Por el contrario, las del Ródano están experimentando un pequeño boom -Viognier, Syrah y, en parte, también Mourvèdre-. Los experimentos con la variedad española Graciano (que produce suficiente acidez también en climas calurosos) están resultando muy prometedores; además, diversos vinicultores están haciendo pruebas con Carmenère y Tannat. Una característica de la variedad Alicante Bouschet es su espléndida estructura tánica y su jugosa acidez, que le confieren madurez, plenitud y una capacidad de guarda difíciles de encontrar en un terruño tan caluroso.