- Redacción
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- 2013-11-04 10:38:24
Sudamérica es un paraíso para el enoturista. Desde la redacción de VINUM recomendamos los siguientes cuatro destinos. ¡Buen viaje!
Brasil: Colosal hotel vinícola
Es muy posible que el arquitecto del Hotel e Spa do Vinho se haya inspirado en el Bellagio de Las Vegas o en el Overlook Hotel de El Resplandor, de Stephen King. Pero al mirar por la ventana de la habitación y contemplar el infinito Vale dos Vinhedos, la belleza de esta región resulta sobrecogedora. Este hotel es perfecto como punto de partida para explorar la vinicultura brasileña. Para ello merece la pena madrugar, para pasear por alguno de los numerosos senderos naturales y contemplar los retazos de niebla que flotan sobre el paisaje de colinas. Al volver al hotel, ya el desayuno es un primer clímax: lo sirven en las mesas, en carritos de té, y el personal parece saber exactamente lo que uno necesita para relajarse por la mañana. Además, en la carta están todos los grandes vinos de Brasil, y en su spa Caudalíe, el único de todo Sudamérica, se emplean productos de enocosmética.
Hotel e Spa do Vinho | Rodovia RS 444 Km 21 | Bento Gonçalves | Brasil | www.spadovinho.com.br
Chile: Para vaqueros del vino
Cuando se visitan las regiones vinícolas de Chile, es imprescindible pasar por el valle de Colchagua, pues de allí proceden algunos de los mejores vinos del país. Y una vez allí, nadie debería perderse la pequeña localidad de Santa Cruz. En su gran Plaza de Armas cuadrada, vinicultores y hortelanos, vaqueros, hombres de negocios y niños ataviados con el uniforme escolar se dan cita con sus amigos. A tan solo unos metros del Hotel Santa Cruz Plaza, cruzando la plaza se halla el Social Club de Santa Cruz, donde se pueden comer y beber productos auténticamente chilenos bajo una pérgola con su parra, escuchando la Zamba del Che de Víctor Jara. Siguiendo una de las calles que salen de la plaza se encuentran pequeños comercios que ofrecen todo lo que puede necesitar un agricultor y vinicultor de la región de los Andes: desde tijeras de podar y sombreros de vaquero hasta motosierras o espuelas de montar. Como alojamiento, el Hotel Santa Cruz Plaza encarna con gran nivel el encanto de esta pequeña ciudad que de algún modo recuerda al lejano Oeste.
Hotel Santa Cruz Plaza | Plaza de Armas 286 | Santa Cruz | Chile | www.hotelsantacruzplaza.cl
Argentina: El cielo tan cerca
Viviendo la Vida. Que allí es buena vida. Hotel, spa y baño turco, vinos y restauración en un solo recinto. Construido en 2010, el hotel boutique Entre Cielos, con su complejo de edificios llanos, se integra discretamente en el imponente paisaje. Los Andes parecen tan cercanos que casi se podrían tocar y son los protagonistas de la escena. Las habitaciones y suites están inspiradas en los aromas y colores del vino, y decoradas con coherencia de estilo hasta el último detalle. Destaca la suite Limited Edition: como una nave espacial, esta reinterpretación estilosa de una cabaña de vinicultor flota sobre una viña de Malbec. En noches claras, a través de las grandes claraboyas, el cielo estrellado parece haber entrado en la habitación. Esta suite sería un perfecto nido de amor para el agente 007 y su chica Bond en la próxima película. En el restaurante Katharina se reinterpreta elegantemente la cocina argentina con ingredientes regionales y el vino que la acompaña lo hace el enólogo Hubert Weber con uvas Malbec de viñas que pertenecen al hotel.
Entre Cielos | Guardia Vieja – Vistalba | Lujan de Cuyo | Argentina | www.entrecielos.com
Uruguay: Tannat y la vida campestre
Con su abollada torre de agua, su bodega de ladrillo visto con un campanario pintado de blanco, todo ello en medio de viñedos minuciosamente cuidados y amplias zonas de césped con árboles viejos, la Bodega Bouza, construida en 1942 a la manera de los châteaux y costosamente restaurada en 2002, ofrece una mezcla perfecta entre el estilo de vida gaucho sudamericano y la vida campestre inglesa. El restaurante, abierto todos los días, es refinado y confortable, con el suelo de tablas de oscura madera noble, sillones de cuero, biblioteca enológica y un fuego crepitante en la chimenea. El Albariño de la casa (uno de los pocos que se vinifican en Uruguay) armoniza maravillosamente con la merluza de la Patagonia, y el buey Bouza Baby Beef en salsa de Tannat, como no podía ser de otro modo, con el Tannat Bouza.
La bodega está situada a unos 30 kilómetros al noroeste de Montevideo y, gracias a la sutileza de su oferta, constituye el destino ideal para una excursión de un día por las viñas uruguayas.
Bouza Bodega Boutique | Cno. de la Redención 7658 | Montevideo | Uruguay | www.bodegabouza.com