- Redacción
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- 2014-11-04 17:34:39
Tras comprobar que el famoso efecto 2000 fue mucho ruido pero ninguna nuez, afrontamos un año en que el PP logró su primera mayoría absoluta, George W. Bush se convertía en presidente de Estados Unidos tras el bochornoso espectáculo del recuento de las papeletas mariposa y la Audiencia Nacional no pudo juzgar los crímenes de un Pinochet que regresó libremente a Chile. Todo ello el año en que mientras en España el mal de las vacas locas hace su aparición con una res afectada en Galicia, en París un Concorde se estrella tras el despegue y lleva a la muerte a 113 personas y el submarino nuclear ruso Kursk queda atrapado en el fondo del mar de Barents y sus 118 tripulantes pierden la vida.
MiVino abrió el año explicando cómo tras el recuento de 2.500 papeletas el público que asistió al para entonces ya consolidado Primer dio como vencedor a un soberbio vino de maceración carbónica de La Rioja de Fernando Remírez de Ganuza. Heinz Hebeisen gana por segunda vez el Premio Nacional de Turismo, entre otras cosas por sus reportajes en la revista VINUM.
La revista se ocupó además de temas como la tradición bien entendida en los vinos de Ribeiro; el renacimiento de los tintos manchegos; la vuelta a sus orígenes de finos y manzanillas; el clasicismo de los secos, generosos y personales Montilla-Moriles; los tan parecidos como distintos espumosos de método tradicional; la imparable evolución del albariño; o la añada de la consagración de los Riojas Reservas: 1996.
Y como siempre, MiVino prosiguió con su tradición-obligación de dar a conocer las mejores bodegas, como Vega de la Reina, donde probamos tintos nacidos de una uva propia y crianza en roble, o como García Carrión, donde el vino vive en un mundo de audacia y fantasía. En Los Llanos vimos cómo el futuro aguardaba agazapado para descubrir la mayor cara de Castilla-La Mancha y en Luis Cañas comprobamos que su principio irrenunciable era aprovechar las sabias fórmulas de los antepasados para cuidar sus vinos y a quienes los eligen. En Bodegas Mas de Bazán vimos cómo antes de que el vino y el penetrante aroma de roble nuevo se adueñasen del espacio, sus muros exhibían otro arte, la pintura y su propia arquitectura. En Lan, donde lo importante está detrás del reto arquitectónico de su futurista sala de barricas: su proyecto global de investigación, desde el viñedo al corcho. En Cavas Masachs nos reafirmamos en la idea de que detrás de sus cavas había un profundo rediseño tanto de su cuerpo como de su alma y en Félix Callejo, en el corazón de la Ribera, disfrutamos de una herencia de amor a la tierra y conocimiento del terruño que se encierra en sus barricas y sus botellas. Y, por supuesto, visitamos la cuna de un castellano de pura cepa, Pesquera, donde se alimenta un imperio y, ante todo, la bien ganada fama de un creador que, ya entonces, era una leyenda: Alejandro Fernández.
Número 38 Enero 2000
Vinos de maceración carbónica.
Bodega y Viñedos Prada a Tope. Prada a Tope Maceración Carbónica 1999
Uno de los más cubiertos; resalta su fondo de frutillos de bosque (moras) dentro de una gran expresividad. Resulta carnoso, con cuerpo y amplio. Cuenta con las fuerzas suficientes para aguantar el año sin problemas.
Número 39 Febrero 2000
Renovación anunciada. Vinos de Ribeiro
Viña Meín. Casal de Meín 1996
De bello color rojo cereza y capa media. En la nariz se aprecian potentes aromas de fruta roja y entrañables recuerdos de mermelada. En boca es sabroso y bien estructurado, con cuerpo y tanicidad adecuada; seguirá ganando en los próximos años.
Número 40 Marzo 2000
El futuro es del color. Tintos manchegos
Bodegas Centro Españolas. Allozo
Un vino denso, espléndido de color, gratamente perfumado con intensas notas de frutillos de bosque. Llena la boca con su tanino recio, sin agresividad.
Número 41 Abril 2000
Vuelta al origen. Finos / Manzanilla
Bodegas Barbadillo. En Rama (Saca de Primavera)
Su color amarillo es de un dorado subido muy atractivo. Se aprecia un sinfín de aromas de flor, de yodo, de maderas, además de un sorprendente toque dulzón. Es sabroso, bien estructurado y se extiende por el paladar como un poderoso bálsamo.
Número 42 Mayo 2000
Vinos de primavera. Rosados 1999
Bodegas Vicente Gandía. Castillo de Liria
Impecable color rosa pálido, dominan los aromas de fruta fresca (pera), muy limpios. En boca es equilibrado, ligero y fresco; es un vino delicado.
Número 43 Junio 2000
Grandes generosos de Montilla-Moriles.
Pérez Barquero. Fino Gran Barquero
Amarillo pajizo pálido y brillante. Es muy aromático, con limpias notas avellanadas. Sabroso en boca, con un toque goloso y recuerdos amargos muy finos.
Número 44 Julio/Agosto 2000
Albariño. Vino en evolución
Bodega Palacio de Fefiñanes. Albariño de Fefiñanes 1999
Amarillo dorado, muy vistoso. Gusta su potente aroma de manzana madura, sus notas de miel que envuelven la copa y el paladar. Muy bien estructurado y con un final elegante y largo.
Número 45 Septiembre 2000
De lo recio a lo elegante. Tintos de Aragón
Viñas del Vero. Viñas del Vero Merlot 1998
Interesantísimo en nariz, donde destaca su carga varietal, los frutillos, la grosella, un toque mentolado y la fina madera estratégicamente dispuesta en segundo plano. Muy equilibrado, con gran viveza y taninos jugosos.
Número 46 Octubre 2000
Añada de la consagración. Riojas Reserva 96
Marqués de Vargas. Marqués de Vargas Reserva 1996
Buqué interesante, dominan los frutillos de bosque, aunque la limpia madera le proporciona especias muy finas. En boca, un buen equilibrio acidez-tanino dibuja de trago elegante.
Número 47 Noviembre 2000
Gran selección de espumosos naturales para las fiestas. Cavas, champagnes y otros
Juvé y Camps. Gran Juvé Camps
De color amarillo pálido, brillante. Una fina burbuja adorna la copa. Destaca en él su elegante buqué de crianza, potente y complejo. Se muestra suave, estructurado, amplio, con una cremosidad que deja el paladar seducido.
Número 48 Diciembre 2000
Los vinos de la Navidad.
Bodegas Muga. Muga Reserva 1994
A medio camino entre lo clásico y lo moderno. Con la fuerza y estructura necesarias para acompañar a un solomillo de buey “Wellington”; es decir: cubierto de foie-gras y trufas, envuelto en una fina pasta de milhojas y hecho al horno. Los aromas resultantes de su unión pueden ser memorables.