- Redacción
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- 2016-04-06 09:52:08
Cada una con su armonía y sus tonos, la Godello y la Mencía ponen música y color al paisaje, al panorama desde las ventanas del Palacio de Canedo. El ritmo y el estilo lo marca desde hace más de 40 años su director y factótum, José Luis Prada, mas conocido como Prada a Tope, con su personalidad inconfundible y su tenaz defensa de toda la riqueza del entorno: la que se ve, la que se come y bebe, la que disfruta en cada detalle.
Prada ha sacado a la luz muchos de los secretos del Bierzo, los ha mostrado al exterior y, sobre todo, les ha sacado brillo in situ, restaurando la memoria local y creando trabajo e ilusión para los vecinos. El hotel es una de esas restauraciones, como mucho antes lo fueron los vinos, las castañas o los pimientos. Eso sí, es la más vistosa y la más caprichosa. El palacio, una casona rural retrepada en un magnífico otero, nació hace tres siglos, en 1761, como cabeza del señorío de Canedo, pero cuando lo compró Prada, en 1986, era una pura ruina.
Verlo despertar ha sido emocionante, el restaurante con sus preciosas galerías de madera barroca y su rica y aún desconocida cocina berciana, la tienda, los almacenes, los porches de piedra para proteger las más insólitas colecciones y, al fin, el hotel.
Son 14 habitaciones de contundente estilo rústico, donde la madera, desde el suelo hasta los cabeceros, parece haber sido tallada directamente en el tronco por algún descendiente de los Picapiedra. En contraste, confort plenamente actual, hidromasaje, televisión…, el paisaje deslumbrante, la viña que entre por la ventana en los cuatro puntos cardinales, y deliciosos piezas de distintas épocas que han encontrado aquí un perfecto hogar. Como los propios huéspedes.
Palacio de Canedo
C/ La Iglesia, s/n
24546 Canedo (El Bierzo, León)
Tel. 987 563 366
www.pradaatope.es