- Redacción
- •
- 2017-10-09 12:33:07
Trago con solera, meloso, goloso y de persistencia alegre, el pacharán, con o sin hielo, nos lleva al ayer y nos devuelve a un hoy renovado en copa. Pero, ¿qué tendrá este digestivo para ser la bebida vintage de moda?
H ay mil razones para considerar el pacharán como una de las bebidas de moda. No solo porque su historia guarda con celo el quehacer de los hogares navarros, sino también porque su receta es el remedio para todos los dolores, el alivio para comidas copiosas y la alternativa para una sobremesa golosa. Aquí nuestras seis razones por las que amamos el pacharán:
Porque no hay navarro que se precie que no sienta el pacharán como parte de su cultura. Y la cosa tiene miga: tiempo atrás, a un vecino de Viana, Ambrosio Velasco, cuya familia desde 1956 se dedicaba a la destilación de licores, se le ocurrió exportar ese trago familiar al resto de España. La llamó Zoco y ¡zas! ¡dio en el clavo!
Porque desde que se creó en 1988 el Consejo Regulador del Pacharán Navarro se protege un trozo de historia y un gusto por las recetas con historia. Además, ¡cada vez más nos encontramos en nuestras bodegas joyas como las que os presentamos en este número de MiVino.
Porque un chupito de pacharán es fuente de salud. Cuenta la leyenda que en 1415, en la boda de Gonofre, hijo del rey Carlos III de Navarra, se sirvió un traguito de pacharán para ¡ayudar a la digestión! Y también se sabe que la reina Blanca de Navarra hizo llevar esta bebida en 1441 hasta el monasterio de Santa María de Nieva, en Segovia, para calmar sus dolores estomacales. Desde entonces, ¡nunca falta en nuestras sobremesas largas!
Porque si algo tiene es su naturalidad: elaborado de endrinas, destilado de anisado (¡no confundir con anís!) y azúcar. El resultado: un trago de bellísimo color rojo, recuerdo a frutas silvestres y posgusto anisado.
Porque se ha convertido la excusa perfecta para darle un giro a los cócteles tradicionales. Así, algunos de los grandes barmen de nuestro país se han inventado el Pacharán frappe, el mojito de Pacharán o ¡cómo no! el cóctel Hemingway.
Porque lo último es sentir que formas parte de El Endrinismo. Una forma de pensar, de disfrutar, de juntarse con la gente que se quiere, de compartir momentos únicos en una sobremesa, de ser uno mismo...
Pacharán Zoco
Con más de 60 años a sus espaldas, una de las botellas más reconocibles de los tragos de sobremesa ha cambiado por completo para ofrecernos una imagen más actual. Todo ello sin perder su reconocible sabor de siempre, que permanece en nuestra memoria.
Pacharán Baines
Elaborado artesanalmente y tras una maceración mínima de tres meses, este pacharán nos regala una intensa gama de matices de fruta roja aderezada por la sensación anisada que perdura durante todo el trago. De recorrido amable y suave. Final largo.
Pacharán Azanza
Las sierras navarras de Urbasa y Andía son espectadores de excepción en la elaboración de este pacharán en el que se utilizan tres variedades de endrinas de la mejor calidad. Esta empresa familiar con vocación artesanal lleva en pie desde hace más 100 años.
Etxeko Patxarana
Se utilizan 200 gramos de endrinas en cada litro de pacharán. La maceración del fruto en alcohol procedente de las melazas de remolacha y su posterior adición de azúcar y anís es lo que le confiere ese sabor afrutado y goloso compensado por la buena acidez.
Pacharán Basarana Etiqueta Negra
Es uno de los pacharanes más laureados incluso a nivel mundial. Y es que los seis meses en los que los arañones (endrinas) maceran hacen de él una bebida de paso agradable, suave, gustosa y con multitud de matices en el posgusto que no deja indiferente.
Pacharán Panizo
Esta empresa familiar dedicada a los licores y orujos nos presenta este pacharán en una frasca de cristal con un vertedor patentado por la propia destilería. Nos gusta por su facilidad de trago y el toque anisado marcado que permanece tras el recorrido por el paladar.