- Antonio Candelas
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- 2022-09-28 00:00:00
Ha llegado el momento de ofrecer un sonado y enérgico brindis por todas las personas que viven para y por el vino. Podréis pensar que, con la que está cayendo, quizá no sea el mejor momento para alzar nuestras copas y alegrarnos por cada uno de los que formamos parte de esta enorme y, por qué no decirlo, bien avenida familia.
P ara ello me gustaría enumerar algunos de los motivos que me han animado a presentar de esta manera la 13ª Guía del Vino Cotidiano que, como es habitual, llega a la calle junto con el resto de libros de texto cuando el nuevo curso echa a andar. La primera referencia de este brindis tiene que ir dedicada por merecimiento propio a la excelencia de todos y cada uno de los vinos que recogemos en este vademécum que editamos con tanto esmero. Más de 800 referencias de vinos de toda España de una contrastada calidad que no superan el precio de 10€ en el punto de venta.
Pienso sinceramente que el sector del vino en España ha conseguido dotarse de unos medios lo suficientemente avanzados y cualificados como para lograr vinos de intachable honestidad sin necesidad de que el consumidor lleve a cabo desembolsos excesivos. Un motivo más por el que brindar. A veces no nos damos cuenta de lo afortunados que somos cuando un hecho excepcional en otros lugares se convierte en cotidiano en nuestro entorno. Y este es uno de ellos.
Pero avancemos en estas razones para alzar sin complejo nuestras copas. No creáis que, aunque quiera enumerar las causas que me llevan a ser optimista por el futuro del sector, no soy consciente de los retos futuros a los que tiene que plantar cara y a las dificultades que enfrenta día a día. Es más, creo que solo valorar lo exigente que resulta poner en la mesa de un restaurante o de cualquier hogar una botella de vino es razón suficiente para estar orgulloso del sector.
No creo que nadie se muestre ajeno a la convulsión casi perpetua que vivimos desde hace más de dos años y medio. Situaciones de extrema delicadeza en las que el sector ha sabido no solo sobreponerse, sino ser ejemplo de esfuerzo y gestión de los recursos. Esta resiliencia se ha dejado notar gracias a que el cultivo milenario de la vid ha demostrado una vez más que es estable y con capacidad para aguantar golpes inclementes. Y no solo me refiero a las heladas por sorpresa, la sequía que no cesa o pandemias paralizantes. También a la propia legislación, que de forma recurrente trata (por ahora con poco éxito) de enterrar milenios de cultura, desarrollo rural y creación de paisajes. Pues sí, brindo también por el aguante que tiene el sector ante los incontables obstáculos que encuentra por el camino.
Como bien sabéis, el verdadero brindis es el que se hace con vino. Y eso es lo que hemos hecho los españoles en el último año según la información provisional publicada por el sistema de información de mercados del sector vitivinícola, el INFOVI. Los datos revelan que el consumo nacional estimado de vino cierra el interanual a junio de 2022 con un crecimiento del 10,8% respecto al mismo mes de 2021, siendo, además, el décimo mes consecutivo de incremento. Otra razón más que relevante de la que bien podemos estar orgullosos de nuestros viticultores, bodegueros, enólogos y de todas aquellas personas que trabajan en cualquier momento de la cadena de valor.
Pero no solo de buenos datos bebe el sector. Es obligatorio remarcar el compromiso militante con el que el mundo del vino enfrenta todas las consecuencias que acarreará el cambio climático. Quizá porque cuando se vive de la tierra, que esta sufra sensibiliza de manera especial al que la ve retorcerse de dolor. Desde la viticultura ecológica tan extendida en nuestro campo hasta la regenerativa, que da un paso más y se erige como solución a la desertificación de los territorios agrícolas. Desde la optimización energética en las labores de bodega hasta los propios elementos de embotellado y etiquetado. Una labor que avanza decidida hacia un sector sostenible de impacto cero en el medio. Un ejemplo del que la sociedad puede aprender, puesto que aún le queda mucho para concienciarse de que o nos comprometemos con el planeta o nuestro ansiado y por ahora innegociable bienestar se verá mermado.
Empecé brindando por la relación calidad-precio de los más de 800 vinos de esta Guía y quiero terminar homenajeando a los 281 vinos que en esta 13ª de la Guía del Vino Cotidiano han alcanzado o superado los 90 puntos entrando en nuestro Cuadro de Honor, lo que dice mucho del vasto patrimonio vinícola que tenemos a nuestro alcance. Deseo de corazón que esta selección no solo os haga disfrutar de muchos momentos cotidianos, sino que os sirva de reflexión sobre lo afortunados que somos. Antonio Candelas
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