- Redacción
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- 2022-12-06 00:00:00
Uno de los vinos de estilo más famosos de Rioja ha sido reinterpretado para incluir en la elaboración la influencia de los terruños y de las variedades. Un avance que dará mucho de qué hablar.
Cuando parece que la clasificación de vinos más tradicional de nuestro país –esa que se rige por el tiempo que pasa el vino entre la barrica y la botella antes de que llegue a nuestras copas– no tiene margen para la transformación, aparece Barón de Ley (una de las bodegas de España que más reservas y grandes reservas pone en el mercado) y nos presenta su primer crianza. Y lo hace no solo atendiendo a los 12 meses de crianza en barricas de roble francés y americano, también a la composición varietal y a las cualidades que el terruño imprime en él.
Esta bodega ubicada en Rioja Oriental trabaja nada menos que 600 hectáreas de viñedo en propiedad, lo que facilita la labor de ordenación de las parcelas y su futura vocación. Con la llegada de Pablo Tascón en 2019 como Director Técnico de la casa, ha visto la luz el ambicioso proyecto del primer crianza de Barón de Ley a base de un quirúrgico trabajo de selección de parcelas e interpretación de las mismas para que cada una aportara un atributo diferente.
La mezcla de variedades está conformada por Tempranillo, que participa con un 85% y procede de dos viñas en Rioja Oriental y Alta, y Garnacha cosechada en una de las zonas más cualitativas en Rioja Alta, el Alto Najerilla. Tres ubicaciones diferentes cuyas texturas y trazos frutales construyen un vino que, cuando se funde con la crianza, se convierte en amabilidad, frescura y recorrido fluido, aunque con personalidad suficiente para ubicarlo en su lugar de origen, Rioja.
Pero el acertado resultado no es fruto del azar. Cada viñedo deposita su potencial enológico en la mezcla. Mientras que el Tempranillo de Mendavia (Rioja Oriental) aporta estructura y complejidad dentro de un perfil más mediterráneo, el que proviene de una viña vieja de Cenicero (Rioja Alta) brinda su elegancia y finura. Por último, la Garnacha de Arenzana (Rioja Alta) es la que se encarga de dotar al conjunto de amabilidad y un extra de frescura que tan solo en las cotas altas del Alto Najeriila podemos encontrar.
El desafío de construir un crianza diferente a lo establecido a partir de unas viñas escogidas y de unas proporciones varietales concretas tiene su objetivo final en la versatilidad gastronómica. La frescura casi jugosa, su amable textura y complejidad de matices hace que pueda acompañar sin miedo a equivocarnos a una amplia gama de elaboraciones gastronómicas: desde aperitivos hasta carnes a la brasa o, por qué no, un buen arroz. Bonita forma de reinventar el crianza.
Barón de Ley
Ctra. Mendavia a Lodosa, Km. 5,5.
31587 Mendavia (Navarra)
www.barondeley.com
Tel. 948 69 43 03