• Antonio Candelas, Foto: Alba Muñoz
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• 2023-11-02 00:00:00

La historia de Bodegas Piedra nació de un flechazo fortuito e inesperado. Grant Stein, un prestigioso abogado escocés, encontró en Toro el lugar donde cumplir su sueño vitícola. Todo comenzó por accidente. O, mejor dicho, gracias a un accidente.

La bendita culpa la tuvo un intrépido zorro que se cruzó en el camino de Stein y sus amigos en 1997 mientras recorrían la Ruta de la Plata a su paso por la provincia de Zamora en bicicleta, otra de sus pasiones. Aquel imprevisto hizo que tuvieran que hacer un alto en el camino forzado en Toro. Y surgió el idilio. Si bien es cierto que Grant llevaba bastantes kilómetros recorridos buscando por otras latitudes el lugar perfecto para crear su propio proyecto bodeguero, aquel paisaje vitícola lo conquistó, y de qué manera. Al poco tiempo consiguió comprar el pago de Bocarrage, la mayor parcela de la D.O.P. Toro de viña vieja. Plantada en 1967, en aquellas 35 hectáreas de viñas sobre pie franco es donde comenzó uno de los proyectos bodegueros de la zona con mejor desarrollo nacional e internacional del momento.

El arte de interpretar
En la actualidad, Bodegas Piedra cuenta con 205 hectáreas de viñedo divididas en 27 parcelas repartidas por el valle de río Guareña, de las cuales 175 fueron plantadas entre 1945 y 1967. Algo inusual en cualquier proyecto bodeguero privado en el que la riqueza genética de la Tinta de Toro es su gran valor y la diversidad de suelos y orientaciones supone un privilegio a la hora de interpretar y crear los vinos en bodega. La totalidad de la viña se cultiva en ecológico y entre todas las parcelas hay una de 1927 que es la joya de la corona de la que nace un vino parcelario, Paredinas. Visitar esta parcela que alberga Tinta de Toro y pequeñas cantidades de Garnacha, Godello y Albillo Mayor es cautivador. Desde allí se divisa todo el valle del río Guareña, afluente del Duero y un lugar privilegiado para el cultivo de la vid. Aquel paraje denominado Lagarona, que da nombre a otro de los vinos más prestigiosos de la casa, es un entorno natural en el que el hinojo, las encinas y los pinares dan cobijo a zorros, liebres, aves rapaces y un sinfín de seres que habitan y enriquecen la viticultura del lugar. Este verdadero paraíso natural necesita del conocimiento y el tino para interpretarlo a través de los vinos.
Gonzalo Sanz es la persona que desde 2016 tiene la misión de gestionar la viticultura y enología de este maravilloso entorno. Y lo hace respetando al máximo las necesidades de la viña, en términos de labranzas contadas para dejar que el suelo repose, la incorporación de abonados orgánicos y bajo los preceptos de la viticultura ecológica. Desde entonces, la pureza de las variedades y la personalidad del entorno han ido ganando protagonismo en los vinos a la vez que demuestra que en Toro también es posible la elegancia.

Entre vinos y brasas
Entre las 14 elaboraciones que Bodegas Piedras ofrece no existe ni el más mínimo espacio para el aburrimiento. Desde los jóvenes, el roble o el crianza perfectamente definidos en su condición sin faltar a su cita con la frescura, pasando por un natural o un monovarietal de Garnacha que es una auténtica explosión de fruta hasta llegar a los vinos cumbre de la bodega y, por qué no decirlo, de la D.O.P. Toro. Paredinas de parcela y Lagarona de paraje son dos elaboraciones excepcionales con los que se honra la versión más noble de los vinos de este territorio. Pero la cosa no termina aquí. Existen elaboraciones especiales como un monovarietal de Graciano o un tinto dulce de vendimia tardía que solo se pueden degustar en la bodega o, mejor dicho, en el restaurante Lagarona Fuego y Brasas.
Este proyecto de restauración ubicado al lado de la bodega es la guinda a una experiencia enoturística de gran valor. Mientras en el winebar disfrutaremos de cualquiera de los vinos de la firma en un ambiente delicioso, en el restaurante gozaremos de una amplia oferta gastronómica centrada en el producto y en el manejo de las brasas con gran maestría, mientras disfrutamos de las vistas al pago de Bocarrage. Al igual que ocurre en bodega, el mimo casi obsesivo con el que se trata cada uno de los detalles y la interpretación gastronómica de los productos son la clave para que el disfrute sea máximo.
 A veces, de las casualidades de la vida nacen grandes ideas que se hacen realidad en forma de hermosos proyectos como el de Bodegas Piedra que no solo dan valor al territorio, sino que ensalzan cada uno de los elementos que los componen. 

Bodegas Piedra
Ctra. Toro-Salamanca (ZA-605) Km 5
49800 Toro (Zamora)
www.bodegaspiedra.com

Tel. 980 693 900