- Redacción
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- 2025-02-06 00:00:00
Hay una comarca en el interior de la provincia de Valencia donde la vida crece alrededor del vino, que configura el paisaje, que conforma las fiestas y las ferias vinculadas a la cosecha y a la tradición gastronómica, que se ha convertido sin duda en su principal motor económico: es Requena-Utiel.
A quí, en este paisaje mesetario con grandes extensiones de viñedos rojizos, rodeados de bellas sierras, la viticultura es mucho más que una tradición que lleva practicándose desde hace ya 2.700 años, como muestran los hallazgos arqueológicos encontrados: un conjunto de pepitas de uva, estructuras para elaborar vino y elementos de vajilla que las contenían.
Esta tradición ancestral se ha convertido hoy en una forma de vida que propone un gran número de experiencias al visitante y en la que participan bodegas, enotecas, tiendas y restaurantes, y que congrega a cerca de 4.500 viticultores y a 116 bodegas que producen un vino de alta calidad que se disfruta no solo en el mercado nacional, sino que se exporta a 86 países.
Con todo esto, no es de extrañar que Utiel-Requena se haya convertido en un destino enoturístico de primer nivel. Aquí ha sabido recuperarse una variedad de uva autóctona, la Bobal, y darle todo su esplendor para crear unos vinos con personalidad, muy expresivos y de un intenso color cereza. Y no solo vinos tranquilos, también se produce un cava de gran calidad.
Emprender la Ruta del Vino de la D.O.P. Utiel-Requena implica sumergirse en un singular paisaje de viñedos, conocer bodegas antiguas y encantadores pueblos que salpican su geografía.
El recorrido permite descubrir la diversidad de cepas y los estilos de vinos que se elaboran en una zona conocida por su clima continental y sus suelos variados, que produce una amplia gama de vinos tintos, blancos y rosados que contentarán a los paladares más exigentes.
Todo un viaje desde las vides y sus variedades, su cuidado, el proceso de recolección y fermentación o su destino en el embotellado, hasta que llega al consumidor final.
Con visitas guiadas a bodegas, catas de vinos, de aceites o de embutido artesanal, con la posibilidad de subir a un Bus del Vino para descubrir todos los secretos de la denominación de origen con mayor extensión de la Comunitat Valenciana.
La ruta transcurre por diez municipios: Utiel, Camporrobles, Fuenterrobles, Caudete de las Fuentes, Chera, Requena, Siete Aguas, Sinarcas, Venta del Moro y Villargordo del Cabriel. Se extiende en un diámetro de 45 kilómetros y ofrece no solo la posibilidad de disfrutar del vino y de su proceso de elaboración en sus 13 bodegas visitables, sino también de vivir un abanico de experiencias que combinan deporte, naturaleza, cultura y gastronomía
En plena naturaleza
Y es que los amantes de la naturaleza están de enhorabuena en la comarca de La Plana de Utiel-Requena, ya que esta zona alberga paisajes relevantes de alto valor ecológico. Es el caso de Chera, que invita a un fascinante recorrido geológico. La fosa tectónica de 75 millones de años sobre la que se asienta ha propiciado la aparición de formaciones geológicas increíbles, dando lugar a un buen número de cuevas. También puede uno recrearse con sus numerosas fuentes, ya que es uno de los municipios con más manantiales de la Comunitat Valenciana.
Otro plan de naturaleza fantástico es visitar las pinadas de Sinarcas y emprender una ruta senderista que nos lleve entre pinares, carrascales y sabinares, por senderos señalizados tanto para caminantes como para ciclistas, hasta el barranco del Regajo o hasta las microrreservas de flora de Los Lavajos o las Hoyuelas.
Y no menos espectacular resulta el Parque Natural de Las Hoces del Cabriel, un tesoro natural de más de 31.000 hectáreas, único gracias a su flora, su fauna y sus características geológicas, donde los más intrépidos pueden practicar deportes de aventura como barranquismo, rafting, espeleología e incluso puenting con alguna de las empresas especializadas de la zona.
Los amantes de la cultura y el patrimonio arquitectónico verán colmados sus deseos visitando los centros históricos de Requena y de Utiel, que albergan importantes monumentos, museos y antiguas bodegas subterráneas que dan buena cuenta de la tradición vinícola de la zona.
Requena en la mesa
Requena, por su parte, cuenta con una importante historia, con un casco histórico –el Barrio de La Villa–, que conserva los restos de sus antiguas murallas. Pasear por sus calles llenas de historia y de encanto, ver sus casas blasonadas, sus iglesias o bajar hasta sus cuevas subterráneas es un placer para los sentidos.
Pero si algo destaca de Requena es su gastronomía, rica y variada –vinculada a su historia y a sus costumbres– y, cómo no, su producto estrella, el embutido, acogido a la Indicación Geográfica Protegida Embutido de Requena: la longaniza, el chorizo, la sobrasada, el salchichón, la morcilla y hasta dos productos, el Perro y la Güeña, que se encuentran inscritos en el listado de productos artesanales de la Unión Europea.
Con el frío, apetecen también los sabrosos guisos de cuchara que se preparan en la zona, como el arroz de matanza, el arroz en cazuela, las patatas en caldo, el potaje, el morteruelo o el gazpacho manchego. Y por supuesto es casi obligatorio acompañarlos con un vino D.O.P. Utiel-Requena.
Es buena idea hacer coincidir la visita con alguna de las ferias y fiestas que se celebran en la zona, como la Muestra de embutido artesano y de calidad –que tiene lugar en febrero– o la Fiesta de la Vendimia de Requena –en agosto–.
Utiel bajo la superficie
Utiel, por su parte, alberga multitud de rincones fascinantes que descubrir, empezando por sus bodegas subterráneas de origen medieval, que posibilitaron el despliegue de la industria vitivinícola.
Son casi doscientas y ocupan el subsuelo del centro histórico, resaltando la importancia del trazado subterráneo. Su visita nos transportará a otra época y nos llenará de paz y tranquilidad.
Otro edificio relevante en Utiel es el Museo del Vino de la Comunitat Valenciana, un museo didáctico para aprender sobre los procesos y herramientas que rodean al vino. Ubicado en el edificio de la Bodega Redonda –una de las pocas que existen a nivel mundial con esta forma–, es un curioso ejemplo del incipiente modernismo industrial de finales del siglo XIX, además de ser sede de la Denominación de Origen Utiel-Requena.
La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, es otra bella muestra arquitectónica utielana que merece la pena visitar, así como la Ermita de la Virgen del Remedio, también del siglo XVI, ubicada en las afueras.
Y algo que sin duda sabe hacer bien Utiel es preparar fiestas, como las de San Antonio Abad, las tradicionales hogueras que se celebran en enero, sus Carnavales de febrero –de gran arraigo, cuentan con un Concurso de comparsas y coplillas y un Desfile de comparsas y disfraces– o sus Fallas, que en marzo llenan las calles de bullicio, alegría y color.
Turismo activo, patrimonio cultural, naturaleza, gastronomía y además vino. La tradición y la modernidad se unen en una tierra donde el paisaje, las fiestas y las tradiciones están enfocadas al disfrute del paladar. ¿Qué más se puede pedir?
Más información:
www.enoturismo.comunitatvalenciana.com