• Redacción
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• 2013-06-01 09:00:00

La D.O Penedès siempre es noticia, como son placer sus famosos blancos y sus innovadores tintos. Pero ahora ha provocado una verdadera revolución con la osadía y la visión de futuro de normalizar sus espumosos como cultivo y producción ecológica.

Otro punto innovador del nuevo reglamento es que se pasa del mínimo de 12 meses desde el tiraje al degüelle a los 15 meses, haciendo así que todos los espumosos sean Reserva. La normativa viene así dar forma a la filosofía de una docena de grandes y pequeños elaboradores que luchan por el prestigio, el reconocimiento y la distinción de su quehacer pausado y artesanal.
Pero Penedès -tierra de 160 bodegas y 3.700 viticultores- es mucho más que espumosos. Es esa tierra antigua que se alza desde la orilla del Mediterráneo, entre Barcelona y Tarragona, hasta los altos de la cordillera prelitoral, una tierra de paso que ha amalgamado culturas, que ha dejado memoria en una magnífica arquitectura -desde los vestigios romanos y el Románico primitivo hasta el revolucionario Modernismo- y que ha acuñado una forma de vida y de trabajo como la masía, ejemplo de estructura agraria autosuficiente y equilibrada, pero también generadora de rituales y vida social que invitan al placer, al reposo, a la contemplación, a sentarse a la sombra de la piedra a disfrutar y a comentar una copa de vino propio. En definitiva, a todo eso que se define como el alma mediterránea.

Variedad y variedades
Esa geografía y microclimas tan diferentes, desde la dulzura del Garraf hasta los contrastes de día y noche en la montaña, son una invitación al viaje, al ameno descubrimiento, de ahí que la oferta enoturística haya crecido hasta convertirse en una de las más amplias y atractivas de la Península. Y es que en materia de paisaje vitivinícola y de disfrute gastronómico, Penedès tiene mucho que ofrecer.
Lo más clásico y lo más conocido en la copa son sus blancos. La Xarel·lo es la variedad de uva más extendida, con una perfecta adaptación a los terruños y climas de la zona, ya que resiste a la sequía y al calor, tiene una producción muy equilibrada y su calidad, año tras año, mejora en las viñas viejas. Macabeo, Parellada y la aromática Malvasía de Sitges alternan en vinos frescos jóvenes y en los de guarda.

La viveza del tinto
Pero hace tiempo que Penedès adoptó junto a sus variedades tintas tradicionales -la Samsó (Mazuelo), la Ull de Llebre (Tempranillo), la Monastrell...- variedades nobles foráneas como Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah o la compleja Pinot Noir, que se han aclimatado y dan resultados de sorprendente calidad. Claro que detrás está siempre la mano humana, y la tradición vitivinícola de esta zona es garantía de que cualquier experiencia novedosa se aquilata con criterio, con experiencia y con seriedad. Los resultados están a la vista, las marcas que recorren con éxito el mundo entero abren aquí al visitante sus puertas para revelar sus secretos, para exhibir con pasión la hermosura de sus viñas y sus bodegas y para compartir una cata.






Consejo regulador de la
denominación de origen Penedès
Plaza Àgora, 1
08720 Vilafranca del Penedès
Tel. 938 904 811
www.dopenedes.cat
www.origenpenedes.com