- Redacción
- •
- 2004-04-01 00:00:00
Adyacente a la carretera de Valencia, a la altura de Villarejo de Salvanés se coge el desvío que lleva a Comejar de Oreja. Un pueblecito al sureste de Madrid, de aspecto hogareño, donde se produce el queso. Son las manos de una familia de ganaderos que comienzan en 1958, aunque llevan muchas generaciones elaborando queso. Hoy en día, se nutren de auténtica leche pura de oveja que compran a ganaderos de toda la vida, eso sí, de sobervia calidad. Y eso es una regla de oro que Ciriaco, el padre de Francisco, ha sabido infundir a su hijo. Elaboran los 365 días del año, ardua tarea que se ve recompensada con el magnífico producto final.
Queso Ciriaco
C/ Convento, 8
28380 Colmenar de Oreja (Madrid)
Tel. 91 894 33 16 o 91 894 35 14
Elaboración
Se filtra la leche y se calienta entre 30 y 32º C durante 30 minutos. Se agrega el cuajo animal y se deja cuajar durante 40 minutos para después cortarse con una lira hasta obtener el tamaño de un garbanzo. A continuación se deja reposar para que baje la cuajada por gravedad, -separándose el suero para hacer requesón-, y se introduce en los moldes con la pleita de esparto. En prensado está de 14 a 16 horas. Después se introducen en salmuera durante 24 horas, pasan al secadero un mes y después a la sala de maduración de 3 a 4 meses. Por último los quesos bajan a la cueva para afinarse durante 7 ó 9 meses.
Sin DO: Queso de Madrid. Tipo: curado. Forma: cilíndrica.
Peso/pieza: Alrededor de 2,5 kg. Cabaña: oveja manchega.
Curación: 7 a 9 meses. Cuajo: animal.
E.S. mínímo: 55% grasa. Precio (Kg.): 12 euros.
El vino
Manuel Manzaneque 2003
Bodegas Manuel Manzaneque, S.L.
Finca Elez Ctra. Ossa-El Bonillo, km. 12
02610 El Bonillo
Tel.: 967 585 003. Fax: 967 585 003
manuelmanzaneque@wanadoo.es
www.sofiam@santanaersupernet.com
DO: Finca Elez. Tipo: blanco crianza. Varietal: Chardonnay.
Grado alcohólico: 13 % vol. Precio: 10,5 euros.
Vino de gran personalidad en el que predomina cierto exotismo protagonizado por aromas de maracuyá, lichis y piña. El trabajo de madera y lías resulta impecable, todo en su sítio. Glicérico, envolvente, en boca encuentra su esplendor por su equilibrio y desarrollo, cargado de matices que funden a la perfección con el queso. Muy compenetrados.
