- Redacción
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- 2011-02-01 09:00:00
La Torta del Casar, que ha conquistado paladares de todo el mundo, es, hasta ahora, el queso más conocido de Extremadura. Su exigua producción, basada en la leche cruda de las ovejas merinas, su arraigada elaboración y el empleo de cuajo vegetal dan como resultado un queso cremoso único. Y aunque pueda parecer que estaba todo inventado en Extremadura, en 2008 un grupo de socios decide dar un giro a la tradición de la zona. El equipo de Tajonatural, empresa quesera ubicada a 38 kilómetros de Cáceres, tuvo claro que para poder competir en el mercado no solo debían contratar al que intuyen que es el mejor quesero de la zona, Ángel Álvarez Rocha, sino que estaban obligados a elaborar un producto muy original. El queso en cuestión es este Capra Natura, que tiene la particularidad de ser como la Torta del Casar, pero elaborado con leche cruda de cabra y que en 2010 consiguió el Primer Premio en la categoría de Mejor Queso de Cabra de Pasta Blanda en la Feria Nacional del Queso de Trujillo.
El Queso
Queso Capra Natura
Quesería Tajonatural, S.L.
Barrio Tendales, s/n.
Garrovillas de Alconétar (Cáceres).
Tel. 927 309 768.
www.tajonatural.com.
Pasta: blanda. Raza: cabra. Curación: mínimo 60 días. Peso: 750 g.
PVP/kg: 15 E.
Cata
Consumirlo a unos 20ºC para que despliegue su delicado aroma de flores blancas, leche fresca y sutil fondo de hongos-mantequilla. Sabor entre suave y potente, con sensaciones cremosas muy intensas, deliciosa acidez y mantecosidad que conquista el paladar. Limpieza final y expresión caprina elogiables.
El Vino
Señorío de Andión
Bodega Señorío de Andión
Ctra. Pamplona-Zaragoza, km. 38.
31390 Olite (Navarra).
Tel. 948 721 193
www.familiabelasco.com
D.O. Navarra. Tipo: dulce. Variedad: Moscatel de Grano Menudo. PVP: 50 E.
Cata
Su descorche ya es una fiesta para los sentidos, desde su incesante perfume de membrillo, rosas secas, jengibre... hasta su afilada frescura, dulzor equilibrado y final pleno. Recomendado para los amantes del vino dulce profundo.
Armonía
Probar este queso untuoso con un buen vino blanco sería la asociación más socorrida. Nosotros hemos optado por una combinación por contraste para sorprender al paladar con sabores y aromas nuevos. Queso y vino, tomados por separado, ya son un festín, pero juntos, combinados en el paladar, es toda una experiencia. Aromas nuevos, potencia, elegancia, sutilidad... Una de las mejores alianzas que hemos experimentado.
