- Redacción
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- 2010-06-01 00:00:00
El empeño de muchas personas por salvar de la extinción algunas especies autóctonas es digno de alabanza. Éste es el caso de Llorenç Payeras, un ganadero empeñado en recuperar la oveja de raza roja mallorquina. Cuenta que “tiene rasgos muy diferentes, no sólo de aspecto, con cabeza y patas rojas, sino también productivos, con un rápido crecimiento y magnífica producción de leche”. Desde 1980 disponen de un rebaño con 200 ovejas, alimentadas de una forma estrictamente ecológica -con pastos como base complementados con forrajes secos, cereales y leguminosas propias de la finca-. Llevan varios años elaborando el queso protagonista de nuestra sección, que a sus características añade la presencia de cuajo vegetal, de cardo, como el que aparece en la torta del casar, aunque en menor proporción.
El Queso
Queso Can Morey
Oveja Roja Mallorquina
Ctra. Palma - Inca, Km 21,5
Blanquer 44,
07300 Inca (Mallorca)
Tel. 630 348 321
greclp@ono.com
D.O. No tiene. Tipo de
pasta: prensada. Rebaño: Oveja.
Raza: Roja mallorquina. Peso de la pieza: 600-800 g. PVP/kilo: 29 E.
Cata
Ciertos ojos. Color blanco marfil. Perfume extremadamente delicado, con un claro fondo de hierba y fina mantequilla, complementado de fina crianza (hongos, frutos secos), que añade profundidad y complejidad a un queso espléndido. Textura entre mantecosa y granulosa, con la acidez en primer plano exhibiendo, en el recuerdo, lo mejor de su crianza.
El Vino
Nerola Agricultura
Ecológica 2008
Bodega Miguel Torres
Miguel Torres i Carbó, 6.
08720 Vilafranca del Penedès (Barcelona)
Tel. 938 177 400
www.torres.es.
D.O. Catalunya. Tipo: blanco con
madera. Alcohol: 13% vol.
Variedades: 80% Xarel.lo y 20% Garnacha Blanca. PVP: 9,50 E.
Cata
Madurez frutal muy consistente, con recuerdos de papaya, melocotón, piña y un fondo de cedro fresco y mantequilla, todo fruto de un magnífico trabajo de lías finas. Dimensión frutal que convence, frescura bien distribuida, grasa y un marcado tono mineral (tiza) siempre presente. De los mejores años.
Armonía
La potencia y la elegancia del queso piden un blanco con madera, de aromas no demasiado exóticos, para respetar al máximo el encuentro. Cierta similitud aromática entre queso y vino (mantequilla, anacardos) nos hizo creer en una buena alianza que se hizo realidad en el paladar, con la acidez y la grasa del vino resaltando con elegancia la textura del queso, haciéndola más delicada, rematando con un final complejo y armonioso.
