- Redacción
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- 2000-10-01 00:00:00
Don Manuel Calvo ha pasado la mitad de su vida en tierras extrañas a su querido Aragón, acumulando infinidad de vivencias en diversos oficios más o menos venturosos. Apasionado del campo, hace unos ocho años volvió a la tierra que le vio nacer para realizar su sueño: montar una empresa quesera. Además de sus cabras, recoge la materia prima de otros productores, todos con ganados que pacen en los aromáticos y duros pastos del paraje montaraz y bucólico llamado Somontano del Moncayo, que producen fragante leche, muy rica en materia grasa.
El Queso
Artesanos del Moncayo
Cabezo del Vispe. Rudiana, 20. 50500 Tarazona (Zaragoza)
Tel 976 64 08 24 / 976 64 35 48
DO: No tiene. Tipo: Pasta blanda enmohecida. Forma: troncocónico. Peso: 350-
400 gr. Cabaña: Malagueña y Serrana. Curación: 30/40 días. Cuajo: animal.
Precio por piezas: 500 Ptas.
Se trata de un producto de coagulación ácida. Para lograr un adecuado desuere del cuajo, se decanta a una temperatura de 25º. A continuación, ya en cámaras, se hace la siembra de “Penicilium candidium”. Después de 30/40 días se obtiene la maduración suficiente para su consumo. La característica principal es que con el tiempo -60/90 días- se produce una protilisis (licuación de la proteína) de dentro hacia fuera. Siempre que se guarde en lugar oscuro y no ventilado y a 10º C. El queso resulta muy original, abunda los aromas propios de la cabra, fino y cremoso desarrolla una agradable suavidad, de acidez equilibrada, desarrolla un punto lejano de agradable amargor, deja el paladar muy elegante y perfumado.
El Vino
tapón de oro
Ricardo Benito Pla. Charcones, 10.
28600 Navalcarnero (Madrid)
Tel. 918 110097.
DO: Vinos de Madrid. Tipo: Tinto maceración carbónica.
Varietal: Garnacha. Grado alcohólico: 13%.
Consumo preferente: Medio plazo.
Precio: 800 ptas.
Vino fresco y ligero, alejado de los tradicionales “navalcarneros”, con una nariz frutal intensa (confitura de cereza madura) acompañada del leve perfume floral (tilo), un elegante tono especiado (pimienta verde), el gusto amable de sus taninos, vivos y maduros, y un final de verde y entrañable amargor. La uva Garnacha en toda su espectro aromático, fruto de un viñedo con casi medio siglo, y la “maceración carbónica” como alquimia natural.
