- Redacción
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- 2001-11-01 00:00:00
Alguien con buen juicio pensará si se ha equivocado de ruta al ver pastar plácidamente en el hermoso valle de Peñamellera de Abajo auténticas cabras de la raza murciano-granadina. Pero Jesús Gutiérrez Hoyal y Pepi Schiano saben mucho de quesos, no en vano es el presidente de la unión de queseros artesanos de Asturias y de España. Y hace ya bastantes años compraron chivitas muy jóvenes en la costa mediterránea y crecieron felices y bien adaptadas sobre los verdes paisajes asturianos. Con la excelente materia prima que da el rebaño, unas 150 cabezas, elaboran uno de los quesos más originales de España.
El Queso
La Chivita
33569 Buelles (Asturias)
Tel. 985 92 52 99
Elaboración
Leche fresca, elevada a una temperatura de 30º C. y adición del cuajo animal. Después reposará la pasta unos veinte minutos y se eleva de nuevo la temperatura. Ya está preparada para cortar con la lira en pequeños trozos del tamaño de un guisante. Se coloca en paños y se introduce en los moldes, y se prensa. La crianza durará al menos dos meses. Es un excelente ejemplo de equilibrio en boca, donde se combina la untuosidad de la leche de vaca con la fuerza granulosa de la cabra. Los aromas están dominados -afortunadamente- por la pujanza del caprino.
DO: No tiene. Tipo: Pasta prensada. Forma: Pequeños moldes redondos.
Peso: Alrededor de 500 gr. Cabaña: Vaca y cabra murciano-granadina.
Curación: 2 meses mínimo. Cuajo: animal. Precio (pieza): 2.300 ptas. (13,8 e)
El Vino
Abadía Retuerta Selección Especial 1998
Abadía Retuerta, S.A.
47340 Sardón del Duero (Valladolid)
DO: No tiene. Tipo: Tinto crianza.
Varietales: Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot.
Grado alcohólico: 12,5%.
Crianza: 17 meses en barrica. Consumo: 7 años a 16º C. Precio: 2.500 ptas. (15 e)
Por todas partes luce la alta tecnología que posibilita vinos de impecable elaboración como este “Selección Especial”. Un vino que conquista con sus limpios y complejos aromas. Los hay frutosos, donde destacan tonos de pequeños frutos de bosque, aparecen recuerdos lácteos, ideales para conjugar con el queso, y una perfecta unión madera/fruta donde se proyectan notas especiadas (falsa pimienta). Carnoso, de suave evolución y tanino amable y maduro. Justo las cualidades que requiere este queso para no destruir sus finos aromas.
