- Diana Fuego
- •
- 2020-01-27 00:00:00
Alimento y bálsamo, luz y belleza... el aceite de oliva es uno de los estandartes de nuestra cultura, y capítulo a capítulo desgranaremos sus misterios.
Es imposible entender nuestra historia sin adentrarnos en uno de los productos más extraordinarios que se conocen: el aceite de oliva, tan capaz de proporcionar sabores, aromas y texturas en gastronomía como de aliviar quemaduras y heridas, o de encender las noches en tiempos remotos. Porque es alimento (el aceite de oliva virgen extra –AOVE– está considerado como la grasa vegetal más saludable), pero también bálsamo, cosmético, medicina y combustible. Nacido del fruto del olivo, imponente y generoso rey de los árboles, es uno de los estandartes de la cultura mediterránea y comparte con el vino siglos y siglos de fascinantes historias... y leyendas como la de la fundación de Atenas, pero eso lo dejaremos para otro episodio...
Porque es momento de presentaciones, de aproximarnos al enorme valor que tiene el aceite de oliva en nuestro paisaje y nuestra economía. España es la mayor potencia productora y exportadora de aceite de oliva: de los 3,20 millones de toneladas que se produjeron en 2018-2019 –según los datos provisionales del Consejo Oleícola Internacional a finales de diciembre–, 1,79 millones proceden de España, ¡más de un 55%!
Las exportaciones españolas ascendieron a los 2.500 millones de euros en la pasada campaña, con Italia y Estados Unidos como principales destinatarios. Además, España es el segundo país que más aceite de oliva consume después de Italia.
El terreno que ocupa el olivar español, con casi 2,7 millones de hectáreas y unos 340 millones de olivos, es realmente impresionante, ya que concentra en torno al 25% del cultivo mundial. Por comunidades, Andalucía atesora un 60% de la superficie olivarera de nuestro país, seguida de Castilla-La Mancha y Extremadura. Las cifras de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, que está formada por 400.000 olivicultores, 1.755 almazaras, 1.500 envasadoras y 22 refinerías, también corroboran el importantísimo papel que ocupa el sector oleícola.
Con más de 200 variedades de aceituna, España no solo tiene el olivar más productivo del mundo, también el más diverso. Descubramos juntos este otro universo líquido tan complejo, vivo, bello y nuestro como el vino (ya lo dice el refrán: Aceite y vino, bálsamo divino).