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A ntiinflamatoria, antiséptica, diurética, afrodisiaca... a la cebolla se le atribuyen numerosas propiedades curativas, ¡e incluso mágicas! Desde hace miles de años se ha utilizado para prevenir y calmar diversas dolencias, y se dice que protege del mal y favorece los sueños proféticos. En el Antiguo Egipto, donde se consideraba un símbolo de fertilidad y renacimiento, se asociaba a Sokar, dios protector del Inframundo, y en las fiestas en su honor era habitual que sus seguidores llevaran guirnaldas de cebollas en el cuello. Aunque todas las cebollas comparten una historia curiosa y unas propiedades fascinantes, son muy diferentes entre sí. La de Fuentes de Ebro, cuyo origen se remonta al siglo XI, es la única en España que cuenta con el sello de calidad de Denominación de Origen. Marcada por el microclima estepario de sus terrenos de cultivo (en los municipios de Fuentes de Ebro, Mediana de Aragón, Osera de Ebro, Pina de Ebro, Quinto y Villafranca de Ebro), es muy sabrosa y crujiente. Como explican en la web de la D.O.P., la Cebolla de Fuentes de Ebro se caracteriza por su textura tierna, crocante y muy jugosa (debido a su elevado contenido en agua); "pero principalmente destaca por ser una cebolla suave, digestiva, de escaso picor y con ausencia o leve retrogusto en boca". Tanto la cebolla madura como la tierna son extraordinarias para preparar ensaladas, salsas, guisos, tortilla... ¡y por su dulzor natural no necesitan azúcar para caramelizarse! En su web animan a cocinarla en recetas tan suculentas como la Crema caramelizada de cebolla Fuentes de Ebro DOP con nido de huevo de corral a baja temperatura y sal de jamón de Teruel o la Coca de Cebolla Fuentes de Ebro DOP asada y su crujiente con anguila ahumada.