- Redacción
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- 1997-05-01 00:00:00
Hubo un tiempo en que el brandy se llamó coñá, así, sin más, y fue el motor de este país. O al menos el combustible, porque, como el café con leche y churros, llegó a formar parte del desayuno de muchos españoles que sin él apenas conseguían poner en marcha sus organismos. Ya fuese en forma de famoso pelotazo o de carajillo, el brandy de Jerez mantuvo en pie el ánimo de muchas generaciones, ayudó a hacer más llevadero el peligro del andamio, o el frío mortal de las trincheras. Fantástico aguardiente capaz de rematar los banquetes de palacio con la misma naturalidad con que alarga las tertulias de taberna. De aquel “coñá” carpetovetónico a hoy ha llovido mucho sobre el patio de las costumbres de este país. Se llama brandy, y está de moda. Y sobre todo, ha alargado la fiesta hasta altas horas de la madrugada para ser bebido al ritmo de la fantasía de los modernos y marchosos consumidores. En el número anterior de MiVino ya dábamos noticia de que al brandy le sienta muy bien el hielo: le apaga los humos y hace que se pueda beber dócilmente, para permitirnos disfrutar plenamente de sus aromas complejos y elegantes. Pero ahí no queda la cosa, porque no es el brandy una bebida inmovilista, ni dado a rechazar las buenas compañías y combinaciones. Su mezcla de carácter fuerte y desenfadado consigue mantener un diálogo sabroso y de igual a igual con elementos tan extraños en principio como la coca-cola, el chocolate, el limón o la fruta tropical. Es tan buen amigo, que existe la sospecha de que el brandy te seguirá fielmente hasta donde la imaginación te lleve. Pero si al lector lo que le gusta es viajar por el mundo de los sentidos “con visita guiada”, con emociones sin riesgo, le proponemos unas cuantas fórmulas contrastadas, refrescantes, desenfadadas, que seguro estarán de moda en la próxima temporada.
España: 1/3 de brandy, 2/3 de refresco de cola, y cubitos de hielo.
Lumumba: 2/3 de batido de chocolate, 1/3 de brandy, y cubitos de hielo.
High ball: en un vaso alto se echa 1/3 de brandy, y el resto, con ginger-ale. Añadir una rodaja de limón y hielo pilé.
Leche de pantera: 3/4 de leche o batido de vainilla muy frío, 1/4 de brandy y canela en polvo.
Ya maracuyá: 2/3 de zumo de maracuyá, 1/3 de brandy y hielo frappé.
Buenos días: 2/3 de zumo de naranja, 1/3 de brandy y hielo frappé.
Carajillo “on the rocks”: 2/3 de café frío, 1/3 de brandy, azúcar y cubitos de hielo.