- Redacción
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- 2001-07-01 00:00:00
El cereal más consumido del mundo desde hace siglos: el arroz. Llegó a ser moneda de trueque, y hoy en día más de mil millones de personas lo tienen como principal alimento.
Fue cultivado por primera vez en los ríos del suroeste de Asia hace más de 3.000 años, y desde entonces la planta del arroz ha viajado a todo el planeta. Llegado a Europa tras la caída del Imperio Romano, pronto empezó a cultivarse en el Levante español.
Aunque existen catalogadas más de 8.000 variedades de arroz, se clasifican y simplifican en tres grupos: grano corto (japónica), largo (índica) y medio (híbrida). España ha producido tradicionalmente el de grano corto (redondo) porque es el que mejor se adaptaba al clima mediterráneo, pero cada vez más se pueden encontrar otros tipos, bien aclimatados a nuestros suelos y a nuestra ecléctica gastronomía.
De la elección adecuada dependerá en gran parte el éxito final del plato. El glutinoso es ideal para la elaboración de algunas especialidades de la cocina china y japonesa, como el sushi; el de grano largo vale para ensaladas y guarniciones; el de grano medio es el que se usa para la paella, arroces al horno o en cazuela; el vaporizado, ni se pasa ni se pega, por lo que se emplea para realizar arroces típicos regionales; el redondo al cocer adquiere una textura cremosa imprescindible para los risottos italianos o el arroz con leche; el silvestre, de color oscuro, es el más fino de todos, ideal para guarniciones de carnes, pescados y ensaladas; el basmati, considerado uno de los mejores arroces del mundo, se emplea como guarnición, aromatizado con curry; el tailandés destaca por su aroma a jazmín, y puede servirse hervido como guarnición de pescados o mariscos. Finalmente, el integral, el de mayor valor nutritivo, se adapta a casi todo.
Pero ya sea al horno, en cazuela, caldoso, en risotto o en paella elegiremos como acompañante una fresca y sugerente selección de cavas. Un juego de aromas y texturas perfecto.
Alsina Sardá
Con una burbuja constante y explosiva, y aromas de fruta fresca y pan tostado; un toque goloso y un equilibrado paso de boca muy agradable.
Dioro Baco
Es un cava poderoso, con la burbuja muy potente y claros aromas de crianza. Tiene cuerpo y un paso de boca seco, ideal para comer.
Juvé & Camps
Amarillo pálido, brillante. Mantiene una burbuja muy viva y aromas de fruta (manzana). En boca es suave, tiene cierto cuerpo y un final armonioso.
Parxet
Amarillo dorado, la burbuja constante y viva. Resalta su frutosidad en nariz. Sabroso, equilibrado y de una agradable cremosidad.
Raimat
Amarillo pálido con tonos verdosos, burbuja explosiva y aromas complejos. Es fresco, equilibrado y con un paso de boca equilibrado.
Vallformosa
Muy buen color y viva burbuja. Los aromas frutosos dominan en la copa, sobrasale la mazana. Tiene una fresca acidez que le aporta viveza, con un final armonioso.