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Morteruelo con tintos de la Ribera del Júcar

  • Redacción
  • 2003-07-01 00:00:00

El morteruelo, antiquísima versión manchega de los patés franceses, sintetiza la capacidad para alcanzar el disfrute de las máximas posibilidades que el medio natural ofrece. Receta tradicional de la provincia de Cuenca, de múltiples interpretaciones, tiene su origen en la cocina de entonces, con platos cuya base son productos inmediatos, propios de una tierra de paso. Al margen de las creativas versiones realizadas por los mejores gastrónomos, es un plato popular de impresionante solidez. Fundamentalmente en el morteruelo es protagonista la caza menor: conejo, liebre y perdiz, además de hígado y algo de tocino de cerdo, nueces y especias en abundancia (canela, clavo, alcaravea, pimienta y pimentón), aceite y pan. Su aspecto final es una pasta amarronada de sabor indescriptible, como corresponde a la combinación de sus ingredientes. En el paladar, domina ligeramente el hígado de cerdo, mostrando fuerza y suculencia sin ningún exceso, muy equilibrado. Rusticidad refinado que engancha. Sus mejores compañeros, dado su origen, son los vinos de la joven D.O. Ribera del Júcar. Una gama de tintos conquenses de aromas intensos a frutas rojas. En la fase gustativa, son potentes a la entrada en boca, limpios y sedosos, de cuerpo armado, con una tanicidad media y buen postgusto. NUESTRA SELECCIÓN: Casarriba ‘02 Nuestra Señora de la Cabeza Excelente materia prima, con buena paleta aromática, aún en pleno desarrollo. Sabroso, llena la boca, frutoso. Casa Don Juan Tempr. ‘02 Coop. Ntro. Padre Jesús Nazareno Tiene unos aromas cálidos, concentrados con buena intensidad. En boca es sabroso, llena la boca con mucha amabilidad en su paso. Almudes 5 décadas ‘98 Bodega Coop. San Ginés Aromas complejos dominados por recuerdos animales y cuero. Sabroso, equilibrado, con un paso vivaz, y largo. Monte Manuel Tempr. ‘02 Bodega Coop. Dulce Nombre de Jesús Precioso color, muy varietal, limpio y bien desarrollado. Carnoso, fresco con buen equilibrio acidez-golosidad. Teatinos 40 Bar. Cr. ‘00 Bodega Coop. Purísima Concepción Un buen trabajo de crianza en madera, acompañado por fruta madura y especias finas. Buena entrada, completo y largo. Vega Moragona Cr. ‘99 Bodega Coop. La Magdalena Elegantes tostados con un aporte frutal muy bien medido. Equilibrado, con un magnífico punto de acidez y un tanino muy amable.

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