- Redacción
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- 2003-10-01 00:00:00
La comarca de Osona (Barcelona), cuya capital es la ciudad de Vic, es la cuna de un magnífico producto cárnico, afamado por su incuestionable calidad y sabor. El Salchichón de Vic cuenta con Indicación Geográfica Protegida (IGP) que salvaguarda las genuinas características de este embutido artesanal. Las primeras referencias escritas sobre el Salchichón de Vic aparecen en el año 1456, si bien los estudiosos en la materia establecen su origen sobre el siglo IV dC. La zona de elaboración se encuentra delimitada por La Plana de Vic, donde se ubican las únicas 28 poblaciones que pueden producir esta exclusiva chacina. La elaboración de este producto es tan simple como natural. Solamente se utilizan carnes magras de cerdo seleccionadas, sabiamente mezcladas y adobadas con sal y pimienta, para después embutirse en tripa natural y dejarse curar en la oscuridad de los secaderos. La naturaleza hace el resto: la conjunción del aire frío y seco del norte, y el cálido oreo húmedo del Mediterráneo, junto con la omnipresente niebla de La Plana de Vic, dan al salchichón su inconfundible aroma y sabor que le han hecho merecedor de fama y prestigio internacional. Para contrastar las cualidades sápidas de este embutido la propuesta es acompañarlo de unos tintos jóvenes con madera. Una gama de vinos totalmente diferenciados por su procedencia y por sus singulares características organolépticas. Afrutados, frescos, de cuerpo medio, sabrosos, con ligeras notas tostadas que les confieren estructura y expresión. Nuestra Selección: Balbás Roble 2002 Balbás. Buena concentración sin excesos, notas de frutillos rojos y cacao. Carnoso, estructurado y con suavidad en su paso. Campobarro Cencibel 2002 San Marcos. Limpio de aromas con un fondo de fruta en sazón, notas de vainilla. Equilibrado, suave al paladar y final frutoso. Ercavio 2001 Mas que Vinos, S.C. Tiñe la copa, muy frutoso y contundente con fondo de cacao. Goloso, amable en su paso y envolvente. Bien hecho. Grego Roble 2002 Vinos Jeromín, S.A. Magnífica evolución, con la fruta en primer lugar. Llena la boca, sin cansar, largo y equilibrado, bien resuelto. Prado Rey Roble 2001 Real Sitio de la Ventosilla. Maduro, potente de aromas primarios, madera ajustada y un paso de boca equilibrado, sin aristas con toque goloso inicial. Viña Rey 70 barricas 2002 Castejón. Aromas complejos, toques especiados y de fruta madura. Con cuerpo, amplio y con un recorrido notable que se alarga.
