• Laura López Altares, Antonio Candelas
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• 2018-06-08 11:51:00

Mariscada: dícese de esa extraña pandilla de moluscos y crustáceos reunidos en una misma bandeja para deleitar con su suculencia yodada y sus incitadoras texturas. La fiereza de las aguas gallegas los empuja a rozar lo sublime. 

P ocos rituales gastronómicos despiertan tanta fascinación como devorar una suculenta mariscada repleta de centollos, cigalas, bogavantes, langostas, percebes, bueyes de mar, langostinos, navajas y nécoras. Los aguerridos mariscos gallegos saben a mar brava, a esas fieras olas que asedian las rocas donde moran los percebes. Otros, como las navajas, prefieren refugiarse bajo la tierra; o, como el bogavange, en recónditas cuevas. Estas extrañísimas criaturas son complejas y sutiles a la vez, con ese inconfundible sabor yodado y una variedad de matices que van desde la contundencia del centollo a la delicadeza de las cigalas. Los fósiles de sus antepasados marinos nos hablan de un extenso historial como alimento... ¡ya en el Paleolítico se consumía marisco! Tenemos mariscadas prehistóricas, romanas bacanales de ostras... e incluso abonos marisquiles: a principios del siglo xx, el stock de marisco en las aguas gallegas era tal que se utilizaba como abono en los huertos –así compensaban la falta de calcio de los suelos– y hasta se regalaba a la gente más pobre. A finales de los sesenta se mejoraron las comunicaciones, la tecnología pesquera fue despuntando y el destino de aquellos crustáceos y moluscos cambió para siempre. Empezaron a escasear, sus precios se dispararon... y el resto de la historia ya la conocemos. O casi toda, al menos. Si lo comemos en Navidad es porque la Iglesia decretó abstinencia en tan señalada fecha y el marisco se convirtió en una práctica solución anticárnica. Bendita absitencia. Y santificadas bocanadas marinas.

Marqués de Cáceres
D.O.Ca. Rioja
www.marquesdecaceres.com
60% Garnacha, 40% Tempranillo

Un rosado como este, fresco, sutil y con buena sintonía entre sus atributos frutales y florales, acompaña enriqueciendo aun más si cabe el poderío del bocado. El conjunto de sabores se funde de forma deliciosa y la equilibrada acidez del vino funciona muy bien a la hora de dar sentido a la armonía. No os olvidéis de servir el rosado bien fresco. Que no suba de los 8 grados. 

AA Mirgin Opus 2013

Alta Alella
D.O.P. Cava
www.altaalella.wine
Chardonnay, Pansa Blanca

Un producto tan maravilloso como el marisco se merece un vino tan expresivo y bien elaborado como el nuevo Cava de Paraje Calificado de Alta Alella en un terreno ubicado a pocos kilómetros de la costa. Es curioso el juego que se establece entre los matices del manjar de mar y los delicados sabores del cava (flores, frutos secos, panadería, anísados).

Condes de Albarei 2017

Bodega Condes de Albarei
D.O.P. Rías Baixas
www.condesdealbarei.com
Albariño

No podía faltar el vino por excelencia cuando se trata de acompañar a un producto como el marisco. Un Rías Baixas con buena intensidad aromática y gustativa basada en notas y sabores sugestivos que combinan a la perfección con el sabor a mar del bocado. Parece que están hechos el uno para el otro.

Dominio de Tares 2017

Bodega Dominio de Tares
D.O.P. Bierzo
www.dominiodetares.com
Godello

Queríamos saber cómo afecta al bocado un blanco fermentado y criado durante seis meses en barricas de 500 litros. Es cierto que no es tan fresco y chispeante como el anterior, pero la fruta predomina sobre los especiados y ahumados de la crianza, y eso hace que todo quede equilibrado. Lo mejor es la salinidad final del conjunto.