- Laura López Altares, Antonio Candelas
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- 2019-04-30 00:00:00
La historia de las especias ha escrito la historia del mundo. Sus intensos colores y exóticos aromas desataron luchas de poder, levantaron imperios y cambiaron para siempre nuestra forma de entender la cocina. Este mes nos rendimos al embrujo de los platos especiados.
Si hay un ingrediente con suficiente poder como para cambiar el curso de la Historia, son ellas, las especias: en su nombre se erigieron rutas legendarias y grandes imperios; y quien dominaba su comercio, gobernaba el mundo. Por eso los grandes exploradores se lanzaron con voracidad a su búsqueda, topándose incluso con continentes remotos en su camino a las Indias (como le pasó a Cristóbal Colón). Este fiero afán de poseer el control de las especias respondía a intereses económicos, pero también a una de las grandes preocupaciones de la humanidad desde su origen: conservar los alimentos y mejorar su sabor. Y ellas lo han hacen con una incitante y generosa combinación de exotismo y sensualidad.
De la calidez de la canela al incisivo jengibre, del suntuoso azafrán al adictivo picor de la cayena, del exquisito gusto de la pimienta a la peculiar dulzura de la nuez moscada... Todas ellas son "sustancias vegetales aromáticas que sirven de condimento" y que comparten raíces tropicales y cualidades beneficiosas para el organismo (antioxidantes, estimulantes del apetito, antiinflamatorias o afrodisiacas). Su uso en cocina –en la antigüedad también se les atribuyeron propiedades mágicas y curativas– abrió un nuevo mundo de posibilidades sensoriales: con sus evocadores aromas y encendidos colores han potenciado los sabores de incontables platos, y no pocas veces se han convertido en sus involuntarias protagonistas. ¡Pongámoslas a prueba con vino!
Oro de Castilla 2018
Bodega Hermanos del Villar
D.O.P. Rueda
www.orodecastilla.com
Sauvignon Blanc
No parece fácil encontrar vinos que encajen con la exuberancia y poderío de las especias. Comenzamos con una variedad que recibe de muy buena gana bocados tailandeses que no se excedan en el picante, pero que sean sabrosos gracias a la diversidad de especias que allí se utilizan. La firmeza en aromas y sabores del vino no se deja intimidar por este tipo de platos.
Bodegas Itsasmendi
D.O.P. Bizkaiko Txakolina
www.bodegasitsasmendi.com
Hondarrabi Zuri
Esta magnífica sorpresa vasca nos ha enamorado siete años después de su elaboración y la hemos incluido en nuestra selección. Los aromas de avellanas, especias y piel de limón se adaptan al perfil de platos especiados. En boca, su estructura, textuta glicérica y longitud limpian el paladar, aportando además complejidad y un persistente posgusto.
Lezaun 2018
Bodegas Lezaun
D.O.P. Navarra
Tempranillo
En estas páginas, siempre hemos sostenido que los vinos de maceración carbónica son ideales para embutidos especiados, como por ejemplo la chistorra. Y no hemos podido encontrar uno mejor. Su potencia, juventud y la limpieza de sus aromas frutales y florales son un festival de sensaciones ante un bocado tan navarro como el propio vino.
Dehesa del Carrizal Col. Privada 2016
85% Cabernet Sauvignon, 10% Petit Verdot, 5% Syrah
www.dehesadelcarrizal.com
D.O.P. Pago Dehesa del Carrizal
Dehesa del Carrizal
Este otro tinto lo hemos elegido no por el tipo de elaboración, sino por sus variedades. Perfectamente maduradas, son uvas que dibujan un escenario sensorial similar a nuestro protagonista estrella, la especia. En boca goza de aplomo y de los mimbres necesarios para soportar su energía. Su equilibrio es esencial para que la armonía funcione.