- Antonio Candelas, Laura López Altares, Foto: neftali / AdobeStock
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- 2024-02-28 00:00:00
Hechas con harina, huevos, leche, azúcar, anís y aceite, las flores manchegas son las frutas de sartén más originales (su característica forma se consigue con un molde metálico caliente). Aunque su origen es incierto, históricamente se sitúa en Ciudad Real, donde las cocinan para Carnaval y Semana Santa desde hace siglos.
Existe una curiosa especie de flores crujientes y llenas de sabor que no esperan a la primavera para desplegar sus pétalos (claro, que son de masa frita): el reinado tradicional de las flores manchegas comienza en invierno, con el Carnaval, y se extiende hasta la Semana Santa... ¡y más allá! Porque este dulce tan sabroso está muy solicitado, y aunque antaño solo se preparaba en días señalados, ahora (por suerte para los amantes de los postres) se puede conseguir todo el año y hasta pedir online.
También conocidas como flores de Calatrava por su lugar de origen más probable –la comarca de Campo de Calatrava, en Ciudad Real–, tienen una forma muy peculiar que recuerda a la cruz de la Orden de Calatrava, lo que ha dado lugar a caballerescos rumores sobre aquellos primeros pétalos. Pero, como ocurre con tantas recetas históricas, es muy complicado dar con su ascendencia exacta, aunque la literatura ha ayudado a situarlas en el tiempo: las frutas de sartén, de las que forman parte estas originales flores, ya aparecían en El Quijote, e incluso se describían bocados parecidos en recetarios medievales. La RAE las define como una "pasta de harina, a la que se añaden huevos y azúcar o sal, hecha en diferentes formas, y frita después en manteca o aceite", y en España se elaboran de todo tipo: hojuelas, rosquillas de anís, torrijas, churros... o flores manchegas, por supuesto.
Como apunta María José Sevilla en Historia de la comida en España, las frutas de sartén "suelen servirse cubiertas de miel, bañadas en almíbar o espolvoreadas con azúcar". También remarca su origen incierto porque "algunas de estas recetas ya se consumían en la Roma imperial, mientras que otras tienen una clara influencia andalusí o judía". Quizá ese baile de raíces ha provocado que se cocinen flores similares a las manchegas en países con tradiciones culinarias tan diversas como Indonesia, México, Irán o Noruega.
Dulce de Menade 2022
Bodegas Menade
www.menade.es
V.T. Castilla y León
Sauvignon Blanc
Hemos seleccionado a conciencia cuatro elaboraciones dulces muy diferentes entre sí para acompañar un bocado de nuestra repostería más tradicional. Este de los hermanos Sanz es una delicia porque la variedad aporta frescura con sus matices herbáceos y balsámicos, que quedan bien balanceados en torno a una acidez que maneja muy bien el dulce propio y el de la flor.
Finca Antigua Moscatel 2022
Bodega Finca Antigua
www.fincaantigua.com
D.O.P. La Mancha
Moscatel Morisco
Aunque goza de una precisa acidez, avanzamos hacia un vino naturalmente dulce con una textura de mayor volumen. Todo encaja de manera virtuosa, pero aquí los sorbos deben ser pequeños para no saturar el paladar y disfrutar de la cantidad de detalles que se aprecian entre el vino y el dulce bocado: orejones, naranja amarga, azahar, melocotón, especias... Un festín difícil de olvidar.
Edetària Dolç 2021
Edetària
www.edetaria.com
D.O.P. Terra Alta
Garnacha Blanca
De la Terra Alta hemos seleccionado este vendimia tardía con un complejo proceso de elaboración donde los rendimientos son bajísimos: para obtener tan solo 600 litros se necesitan 6.000 kilos de uva. Desde sus aromas de fruta de hueso, algún toque de miel de flores y las notas de monte hasta su paso goloso, amable y con cierta energía, estamos ante una apuesta segura para alcanzar el éxito.
Pasiego Julieta 2018
Bodegas Pasiego
www.bodegaspasiego.com
D.O.P. Utiel-Requena
Chardonnay, Sauvignon Blanc
Este dulce excepcional es la cuarta de las opciones que planteamos para disfrutar de tan delicioso postre. Una rareza que se gesta gracias a la presencia de la noble Botrytis cinerea en los racimos. Concentrado, soberbio, equilibrado, con la enorme personalidad que solo da esta elaboración reservada a los grandes dulces del mundo. Su complejidad ensalza aún más los detalles de la flor.