- Redacción
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- 2011-01-01 09:00:00
Probar los vinos del año recién elaborados es deleitarse con los auténticos y más genuinos aromas y sabores de la infancia de una variedad, son la chispa de la uva. Y de una chispa salta un nuevo ser vivo, el vino joven de una nueva cosecha que, como un recién nacido, da sus primeros pasos. Los vinos de maceración carbónica son vinos con chispa. Vivos, exaltados, despiertos, alegres y arrebatados; vinos esencia de uva, plenos de fruta y aromas florales, fragantes, frescos, con nervio. Jóvenes pura sangre, esencia en sí mismos, sin adornos ni florituras.
En el recién celebrado Salón de los Vinos de Maceración Carbónica Primer 2010, y ya van trece años festejando la gran fiesta del vino primero, se presentó la nueva añada. En esta edición, el salón también “echaba chispas”, pues fueron más de 12.000 aficionados y profesionales los que pudieron disfrutar durante un fin de semana de los vinos de las veinte bodegas que acudieron a la cita. Sin duda, Primer se ha consolidado como el encuentro más popular entre amantes del vino primero y bodegueros venidos de toda España. Y, desde siempre, este ha sido el objetivo de Primer, poner en valor y transmitir la cultura y tradición de los vinos de maceración carbónica, porque creemos que se merecen no sólo el respeto, que a veces se les niega, sino el respaldo y apoyo del que son dignos.
Y, después de más de una década, donde año tras año anunciamos la llegada del vino nuevo, algo cambia en las formas, que no en el fondo. Nace una nueva generación de enólogos, jóvenes entusiastas defensores de este tipo de elaboración transmitida de padres a hijos, que mantienen con orgullo su marca de la casa y de la región apostando por la maceración carbónica contra vientos y mareas de los tiempos que vivimos. Y más mérito tienen si tenemos en cuenta que no son precisamente los más demandados por el público. Pero sí existe un aficionado fiel al que le gusta probar los vinos en su estado más puro, y es precisamente aquí donde se percibe otro cambio, porque son los más jóvenes, sin prejuicios, los que cada vez más se interesan por ellos. Y no solo lo demuestran acudiendo al evento. Este año, por segunda vez, ha sido acogida con gran éxito la iniciativa de Primer de estar presente en vinotecas y tabernas de Madrid como una actividad paralela al salón. Un paso más para difundir el espíritu que fluye en Primer: los vinos de maceración carbónica echando chispas por la ciudad.
Cristina Alcalá