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Comenzamos la aventura de la edición española hace justamente 5 años, con apenas 5 personas, y hemos crecido por 5. Desde entonces tampoco ha dejado de crecer nuestra vocación de hacer una revista para los 5 sentidos. El vino, que se concibe inicialmente en el terruño, pasa por los estados de floración de la vid, crecimiento del fruto y fermentación del mosto, requiere todos nuestros sentidos atentos hasta llegar a la copa. Ante todo, hay que saber dirigir todo el proceso para que cada uno cumpla a la perfecciónn su cometido (gracias Carlos) De husmear olores y sabores se encargan nuestros catadores (gracias, Bartolomé y Javier). El equipo de edición procura que la revista sea un deleite para la vista (gracias, Manolo y Ramón). Nuestra imprenta consigue, incluso, la mayor suavidad en el tacto (gracias a todo el equipo de EPES). Celebramos este cumpleaños número 5 (gracias a nuestros anunciantes y todo el equipo de Administración y Publicidad) con un número dedicado en 5 capítulos a la península ibérica (gracias a todos los redactores y colaboradores) donde los 5 sentidos adquieren todo el protagonismo. Para poner en danza el último sentido, el del oído, le pido al lector que descorche una botella de buen vino para brindar con nosotros por, al menos, los próximos cinco años, para que el sonido del borboteo al llenarse la copa ponga en marcha el mecanismo de alerta de los otros cuatro sentidos, solícitos y curiosos por un montón de años más. Por todos vosotros levanto mi copa.
Heinz Hebeisen
