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E n ocasiones, un instante inesperado puede llevarte a ese lugar donde creíste que nunca más volverías. El año nuevo llegó a la redacción de MiVino con la emoción del recuerdo. En ese momento en el que comenzamos a descorchar los vinos canarios, descubrimos -descubrí- el tiempo de sol en una copa, el aroma a tierra viva, el sabor del mar en un fruto dulce. Se paró el tiempo y recordé de dónde vengo: de una de esas islas donde crecen las cepas en los milagros del volcán. Teníamos la necesidad de dedicar un número de esta revista a Canarias, descubriros a vosotros lectores algunas de las grandes referencias de la bodega española y provocaros las ganas de viajar alrededor de una copa por esa tierra bien llamada paraíso. Así comienza el nuevo año para MiVino, apostando por narrar las historias que no queremos que se olviden. Por eso, me van a permitir que dedique este editorial a la importancia del recuerdo y de saber de dónde venimos para entender quiénes somos. Es por esta razón por la que quiero rendir mi pequeño homenaje a la persona que hizo posible que hoy, 21 años más tarde, sigamos editando esta revista, sigamos estando vivos a través de nuestros salones, sigamos soñando y creyendo en el mundo del vino. Permitidme que este editorial lleve el nombre de Carlos Delgado. fundador de OpusWine y uno de los grandes escritores de este país. El salón Enofusión le acaba de entregar el Premio a la Cultura del Vino por sus 40 años como transmisor del latir del vino. Las mejores historias vinícolas las he escuchado en sus catas, leído en sus libros, disfrutado –con fortuna– en nuestros encuentros. Con él, y con ese equipazo que hizo posible este sueño llamado OpusWine, yo comencé a hacerme el ser que soy hoy. Por todo vosotros, por ti, Carlos, gracias. Salud.