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D ice un viejo proverbio chino: "No desees algo con mucha intensidad no vaya a ser que se cumpla". Posiblemente, uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos en la vida es ese en el que buscamos la verdad de nuestro ser, la razón que nos lleva a vivir, el porqué de nuestra existencia. En ese tiempo, que puede durar una adolescencia o una vida entera, divagamos entre lo que nos gustaría, lo que deseamos y lo que necesitamos. Desear guarda su transitividad con recelo invadiendo el subconsicente humano provocándole las ganas de querer tener algo o realizar algo que le haga inmensamente feliz. En ocasiones, la frustación, el recelo, la llamada cabezonería nos lleva a no desear, a palpar la noche sin mayor interés en el más allá. Cuando esto ocurre, recuerdo una de las grandes frases de Nelson Mandela: "Un ganador es un soñador que nunca se rinde".
De ahí la portada de este número: ¡los más buscados! Aquellas referencias que algún día soñamos probar. Las buscamos, las adquirimos y nos enamoramos. En definitiva es un homenaje a ti, a quien cada mes ojea y hojea las páginas de esta revista, a vosotros los que amáis el vino.
Deseo fue también el que tuvo el Marqués de Riscal el día que soñó con una Verdejo diferente, posiblemente lo que nunca llegó a imaginar es que dicha uva sería hoy en día una de las más, de nuevo, deseadas de España. Esta primavera pasada por lluvia nos lleva a un junio de libros, ferias y ganas de adquirir una biblioteca digna de un aficionado o profesional del vino. De nuevo, surgen los deseos. Nos hemos permitido llenar MiVino de literatura y haceros algunas sugerencias de los indispensables de las estanterías.
Yo no sé vosotros, pero servidora tiene muchos deseos que cumplir aún.
