Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).
Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.
Querida viña: sé que estás disfrutando de tu sueño invernal. Aprovéchalo, que luego, entre que tienes que brotar, echar las hojas, componer racimos y madurarlos, apenas queda tiempo para tomarse un respiro. Te escribo para contarte que cuando despiertes con las caricias templadas de la naturaleza y la pizpireta música de los pajarillos juguetones, te encontrarás –afortunadamente y por fin– con noticias reconfortantes de las cuales de una forma u otra eres protagonista. Resulta que unos viticultores muy preocupados con esto del cambio climático y del avance de la desertización sobre el planeta quieren apoyarse en ti para que tu cultivo se convierta en una forma de protegerlo y, de paso, hacer más confortable el lugar que habitas, la Tierra. Lo llaman Viticultura Regenerativa y parece que hay bastante gente interesada en ponerla en práctica. Espero que la próxima vez que te escriba te pueda dar más detalles. Hace unos días, las personas que trabajan en eso de la estadística y los datos nos han ofrecido noticias esperanzadoras sobre el consumo de vino en nuestro país. Crece de forma que nos queda poco para alcanzar la cifra de consumo de antes de que ese virus, del que seguro has oído hablar, nos sumiera en un desaliento tan grande que casi se nos quitaron las ganas de disfrutar de una copa de vino. Además, parece que la gente valora cada vez más el mensaje que hay en una botella de vino: desarrollo y protección de lo rural, cultura, arraigo y pertenencia a un territorio de gran riqueza. En estas buenas noticias y en muchas otras hemos trabajado el equipo de MiVino para que todo el mundo las pueda leer y alegrarse. Tú, mientras, duerme y reposa, que en breve el sol llamará con sus rayos a tu puerta para decirte que ya es hora de ponerse en marcha y brotar.
