- Redacción
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- 2012-10-01 09:00:00
Un encuentro de twitteros gastronómicos en Jerez, la salida de la tercera edición de Guía del Vino Cotidiano o el lema de la próxima campaña de promoción presentada por la FEV y aprobada por la Comisión Europea, Quien sabe beber, sabe vivir. ¿Qué tienen en común?
Texto: Cristina Alcalá
Complicidad, simbiosis, retorno. Implicación de todos los que forman parte de ese genérico que llamamos sector del vino. Y algo más importante -que está por encima de todo ello-, fomentar y transmitir a los consumidores experiencias, valores, conocimientos en torno al mundo del vino. Porque la complicidad compartida se extiende y adopta formas muy variadas. Instituciones, empresas privadas, redes sociales, medios de comunicación, e incluso modos de comunicarse.
Un tándem al que se pueden subir todos aquellos que trabajen en una misma dirección y que quieran, ¡eso sí!, pedalear al mismo ritmo y rumbo. Son momentos para que el maltrecho sector, desde bodegas a tiendas especializadas, reflexione y actúe según el papel que quiera asumir en este particular tándem en el que muchos estamos pedaleando desde hace años. E igual que los ciclistas profesionales ven cómo su herramienta de trabajo, una aparentemente sencilla bicicleta, es moldeada por la tecnología, debemos adaptarnos a los nuevos tiempos. Pero tanto el ciclista como los implicados en el sector del vino sabemos que son las facultades físicas e intelectuales de las personas el fundamento de cualquier acción. Descarto el dopaje.
Pedaleo discontinuo
¿Qué mueve la actividad económica del sector del vino? Las ventas. Las bodegas venden vino, las tiendas también, al igual que los restaurantes, en el mundo online pasa tres cuartos de lo mismo: proyectos novedosos que avanzan tiempos diferentes. Parece que hay demasiado vino para vender y pocos que lo beban. Vuelvo al tándem. Cada uno asume un papel, unos producen vino y otros lo venden directamente. Pero, ¿cuántos fomentan el consumo?, ¿cuántos venden indirectamente?
A veces pasa inadvertida la labor de los medios sectoriales de generar y mantener la curiosidad informativa, el conocimiento especializado, el gusto por el vino y la directa relación con el consumidor-lector. Y cuando digo medios, desde luego que las estrategias online hoy en día son imprescindibles.
Sin frenos
La razón última de una revista especializada en vinos es el consumo. Deseamos que a nuestros anunciantes les vaya bien el negocio, que consoliden imagen de marca y que vendan mucho, pero que mucho vino. Nuestro trabajo es estimular a los lectores con artículos, catas o entrevistas, es decir, con contenido. Para el que se acerca a un quiosco a comprar la revista, al que la recibe en su casa o al que la recoge en restaurantes o vinotecas con el distintivo Aquí se cuida el vino. Puede ser una revista o puede ser una guía dirigida al consumidor. En nuestro caso, hemos apostado desde hace años por el vino cotidiano, vinos a menos de 10 euros. Otra herramienta más para el aficionado al vino.
Desde hace más de 15 años, la labor de OpusWine es la divulgación, siempre con total independencia y rigor profesional. Vendemos el deseo de consumir vino, vendemos el cómo poder hacerlo, vendemos dónde poder hacerlo mejor (restaurantes y tiendas especializadas donde la revista es pública), vendemos el conocimiento para disfrutar más y mejor del consumo... Y vendemos sin tener en ningún caso un beneficio de las ventas mas allá del propio anuncio y de la publicidad que es, en gran medida, el sostén de nuestra publicación. Pero nunca directamente, de todos es sabido que no tenemos ni club de vino ni negociamos con vino. Algo que, y quisiera dejar bien claro, tampoco lo critico porque el modelo de cada negocio es respetable y porque algunos de estas empresas y medios sectoriales en España han hecho y siguen haciendo una labor indiscutible en pro del consumo del vino y la divulgación de su cultura. Las críticas pueden ser absurdas espirales maliciosas.
Una de las definiciones de la RAE del verbo vender me resulta esclarecedora: “Ofrecerse a todo riesgo y costa en favor de alguien”. Nuestro alguien son muchos, pero con un objetivo definido. Pedaleamos por mantener y consolidar en España una merecida cultura del vino, por que se consuma más vino. Por la visibilidad.
Subid y pedalead sin frenos.