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La cosecha del 2000 del vino de culto Château Valandreaud von Jean-Luc Thunevin saldrá al mercado según decisión de las autoridades estatales vitícolas INAO como vino de mesa sencillo. Como otros viticultores del Burdeos, entre ellos el conocido enólogo Michel Rolland, Thunevin está experimentando desde hace tiempo con un especial método: un mes antes de la cosecha cubre el suelo de entre las vides con tiras de plástico. Cuando llueve el agua no puede penetrar en la tierra. Esta técnica disgusta a la INAO porque, en primer lugar, el agua se conduce directamente a la parcela siguiente y, en segundo lugar, se reduce mediante esta técnica la influencia del terroir. Por ello las autoridades vitícolas han intervenido y han retirado su calificación. Han quedado afectadas, además de las 2 hectáreas de Saint- Emilion de Jean-Luc Thunevin, 1,5 hectáreas de Fronsac de Michel Rollands Château Fontenil y 1,5 hectáreas de Château de Carles, también en Fronsac. El único consuelo para Thunevin es que, también como vino de mesa, podría comercializarse Château Valandraud, más caro que todos los demás Burdeos.
La cosecha del 2000 del vino de culto Château Valandreaud von Jean-Luc Thunevin saldrá al mercado según decisión de las autoridades estatales vitícolas INAO como vino de mesa sencillo. Como otros viticultores del Burdeos, entre ellos el conocido enólogo Michel Rolland, Thunevin está experimentando desde hace tiempo con un especial método: un mes antes de la cosecha cubre el suelo de entre las vides con tiras de plástico. Cuando llueve el agua no puede penetrar en la tierra. Esta técnica disgusta a la INAO porque, en primer lugar, el agua se conduce directamente a la parcela siguiente y, en segundo lugar, se reduce mediante esta técnica la influencia del terroir. Por ello las autoridades vitícolas han intervenido y han retirado su calificación. Han quedado afectadas, además de las 2 hectáreas de Saint- Emilion de Jean-Luc Thunevin, 1,5 hectáreas de Fronsac de Michel Rollands Château Fontenil y 1,5 hectáreas de Château de Carles, también en Fronsac. El único consuelo para Thunevin es que, también como vino de mesa, podría comercializarse Château Valandraud, más caro que todos los demás Burdeos.
