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Conseguir que todos los viñedos acogidos a la D.O. La Mancha cumplan las normativas exigidas por el Consejo Regulador en su Reglamento es el objetivo del Departamento de Control de Calidad de esta institución, porque el buen vino comienza en la viña.
El Departamento de Control de Calidad del Consejo Regulador de la D.O. La Mancha ha incrementado considerablemente su labor de control sobre los viñedos inscritos, que ya superan las 193.000 hectáreas, gracias a un equipo de técnicos que se ocupan de la comprobación del registro de viñas. Una de las primeras tareas realizadas ha sido la utilización de la ficha de campo según normas UNE-45011, con la que está trabajando el Consejo desde el pasado año, una certificación que según parece será necesaria para el control de calidad en la nueva Ley del Vino.
Las fichas, además de señalar la localización específica de la viña, detalla otros datos como el año de plantación y de injerto; el sistema de plantación (tradicional o espaldera) y el marco (marco real, tresbolillo, rectangular u otros); la variedad, si es regadío o secano; el número de cepas por hectárea, recogiendo las densidades mínimas y máximas e, incluso, si la recolección es manual o mecánica, así como el tiempo estimado de transporte de la uva desde la viña a la bodega y el medio utilizado (capacidad de remolque). El equipo nuevo de veedores del Consejo, tras verificar los datos y la comprobación de que no existe ninguna anomalía, dan el visto bueno a la parcela examinada para que pueda figurar en la D.O. En caso de detectarse cualquier irregularidad, ésta se refleja en la ficha y queda clasificada de acuerdo con su importancia en leve, grave o muy grave, especificando qué parte del reglamento vulnera y, si es posible, aclarando las posibles vías de solución.
Aunque los controles se están realizando de manera aleatoria, se presta especial interés a las nuevas inscripciones y a los cambios de variedad, para que el registro se vaya actualizando automáticamente. Lo que se pretende conseguir con este sistema es asegurar que todos los viñedos cumplan las normas exigidas por el Consejo Regulador, y elevar, así, la calidad media de los vinos.
Conseguir que todos los viñedos acogidos a la D.O. La Mancha cumplan las normativas exigidas por el Consejo Regulador en su Reglamento es el objetivo del Departamento de Control de Calidad de esta institución, porque el buen vino comienza en la viña.
El Departamento de Control de Calidad del Consejo Regulador de la D.O. La Mancha ha incrementado considerablemente su labor de control sobre los viñedos inscritos, que ya superan las 193.000 hectáreas, gracias a un equipo de técnicos que se ocupan de la comprobación del registro de viñas. Una de las primeras tareas realizadas ha sido la utilización de la ficha de campo según normas UNE-45011, con la que está trabajando el Consejo desde el pasado año, una certificación que según parece será necesaria para el control de calidad en la nueva Ley del Vino.
Las fichas, además de señalar la localización específica de la viña, detalla otros datos como el año de plantación y de injerto; el sistema de plantación (tradicional o espaldera) y el marco (marco real, tresbolillo, rectangular u otros); la variedad, si es regadío o secano; el número de cepas por hectárea, recogiendo las densidades mínimas y máximas e, incluso, si la recolección es manual o mecánica, así como el tiempo estimado de transporte de la uva desde la viña a la bodega y el medio utilizado (capacidad de remolque). El equipo nuevo de veedores del Consejo, tras verificar los datos y la comprobación de que no existe ninguna anomalía, dan el visto bueno a la parcela examinada para que pueda figurar en la D.O. En caso de detectarse cualquier irregularidad, ésta se refleja en la ficha y queda clasificada de acuerdo con su importancia en leve, grave o muy grave, especificando qué parte del reglamento vulnera y, si es posible, aclarando las posibles vías de solución.
Aunque los controles se están realizando de manera aleatoria, se presta especial interés a las nuevas inscripciones y a los cambios de variedad, para que el registro se vaya actualizando automáticamente. Lo que se pretende conseguir con este sistema es asegurar que todos los viñedos cumplan las normas exigidas por el Consejo Regulador, y elevar, así, la calidad media de los vinos.
