Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).
Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.
Peor que una plaga de filoxera, las industrias contaminantes. Los viñedos de la D.O. Mondéjar se encuentran amenazados de muerte si Medio Ambiente no lo remedia. El alcalde de la vecina localidad de Almoguera ha decidido dar el visto bueno al montaje de industrias en el término de esta población. Si la decisión sigue adelante, se montará una planta para la incineración de animales y dos industrias cementeras. Pero, por favor, a ser posible, lo más lejos de Almoguera. Por los caprichos que suelen tener las reparticiones de los municipios, los lindes que separan los términos municipales de Mondéjar y Almoguera son mínimos, el de esta última población llega a tan sólo 4 km. de la localidad de Mondéjar. Justo en ese punto es donde quieren ubicar estas empresas, en un hermoso paisaje serrano, y en medio de la mayor parte de los viñedos de la D.O. Mondéjar. Si este «gran» proyecto se lleva a cabo, los habitantes de Mondéjar tendrán que cambiar de lugar si quieren vivir un poco más sano y con el ambiente menos contaminado. Y las viñas, como no se pueden trasladar, nos darán unos vinos con interesantes aromas de cemento y de humo de animal incinerado. Los pocos años que sobrevivan, claro. Una alcaldada así era lo único que le faltaba a la ya poco favorecida Denominación de Origen.