- Redacción
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- 2002-10-01 00:00:00
El hotel Palace de Madrid sirvió de escenario para la presentación del I Premio de Diseño Internacional «Francisco Mantecón», un galardón que cuenta con el patrocinio de la prestigiosa bodega gallega Terras Gauda. Los interesados en optar a este premio deben saber que está abierto a cualquier persona física o jurídica, el tema es libre, con la única limitación de presentar dos obras por participante y reflejar aspectos corporativos de la empresa convocante, sobre todo en lo relativo a sus vinos Terras Gauda y Abadía de San Campio, valorándose la creatividad y el encaje del anagrama societario. Se concederá un premio y dos accésit, el primero por valor de 6.000 euros, y 1.500 para los otros dos. Con la institución anual de este premio, la bodega gallega pretende rendir homenaje al pintor vigués Francisco Mantecón (1948-2001), el artista que fue exclusivo diseñador de la imagen corporativa de Terras Gauda, amigo, eficaz colaborador y socio desde los momentos fundacionales de dicha firma. Toda su labor de diseño realizada para esta bodega marcó una nueva forma de entender la cultura vinícola en Galicia, donde supo mezclar tradición y modernidad, convirtiéndose en un referente para la presentación de un producto emblemático como es el vino. Mantecón comenzó su carrera en 1966 con el grupo Princesa, allí participó en varias exposiciones colectivas. En los años 70 estudió Bellas Artes en Barcelona y contactó con diferentes movimientos de vanguardia. Su estilo evolucionó desde la abstracción expresionista de los años setenta hasta la simplificación de las formas, influenciado por el diseño gráfico. En este campo destacó como uno de los renovadores, con trabajos para editoriales como Xerais, Sotelo Blanco y para la bodega Terras Gauda. Presidida e impulsada por José María Fonseca, desde su fundación en 1980 en O Rosal (Pontevedra), Terras Gauda es una de las firmas más acreditadas del panorama vinícola español, posee viñedos propios, asentados en un paraje privilegiado en el valle del Rosal, cerca de la desembocadura del río Miño, por tierras de La Guardia. Esta casa ha conseguido consolidarse en los mercados internacionales más exigentes y ha logrado un volumen importante de ventas en países como Estados Unidos, Alemania y Suiza.