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El vino sin fronteras

  • Redacción
  • 2003-02-01 00:00:00

La proverbial maraña legislativa americana también afecta al vino. Unos ciudadanos, dependiendo del Estado en que vivan, pueden comprar botellas por Internet, y otros no. Los americanos de 28 Estados federales de EE UU no pueden encargar vinos por Internet de otras partes del país, ni tampoco del extranjero, porque su Estado prohíbe la importación de bebidas alcohólicas a través del correo. Lo cual perjudica a las bodegas que no tienen un socio de distribución en dichos Estados federales. Pero quizá esto cambie pronto: la FTC, la administración comercial, está analizando en estos momentos la licitud de estas reglamentaciones. De ello se ha ocupado, entre otros, el grupo de presión «Free the Grapes!» (liberad a las uvas), que representa a más de mil bodegas. Al fin y al cabo, el Congreso estadounidense ha aprobado recientemente un decreto según el cual el consumidor puede enviar por correo a su propia dirección vino que haya comprado fuera de su Estado federal, ya que desde el 11 de septiembre de 2001 muchas líneas aéreas prohíben llevar cajas o botellas de vino en el equipaje de mano, e incluso facturarlas. Según la nueva reglamentación, se puede enviar la misma cantidad máxima con la que se podría cruzar personalmente la frontera del Estado. En Texas, por ejemplo, son tres galones (un galón equivale aproximadamente a 3,8 litros), en Vermont seis, pero en algunos Estados sigue siendo cero.

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