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En los años setenta, en el departamento de la Gironde se redujo masivamente la superficie de cultivo de vino de mesa de nivel menor, a través de primas por el arranque de viñedos o reconvirtiendo las cepas correspondientes a la denominación AOC. Esta fue una de las causas de que aumentara enormemente la superficie de viñedo en Burdeos, que hoy en día es de casi 120.000 hectáreas. Sin embargo, los Burdeos menores no siempre se venden bien. A principios de la década de 1990 se produjo una crisis de ventas en los blancos que perdura hasta hoy, lo que hizo que muchos vinicultores se pasaran al tinto. Pero también el tinto encuentra cada vez menos clientes. Una de las causas es que el espectro de calidad dentro de la Appelation de Burdeos va desde excelente hasta lamentable. Esto lleva a que la imagen de los pequeños Burdeos no siempre esté por encima de toda duda. Naturalmente, es posible imponer niveles de calidad más estrictos. Pero, ¿qué hacer con los vinos que no superen el listón de la AOC? Una posibilidad sería ampliar la gama hacia abajo y crear una nueva categoría de «vinos del país». Esta posibilidad, que los consumidores no pueden sino saludar, está siendo muy discutida en Burdeos. Pero pueden pasar años hasta que se tome una decisión…